El aterrizaje forzoso de la aerolínea de bajo costo en nuestro país, con base en El Palomar, puso a despegar una trama que condensa y explicita dos años enteros de macrismo: negociados con participación de funcionarios y atropello a las instituciones y la lucha por la Memoria. Como corolario exacto de una historia oscura, el vuelo debut de Flybondi tuvo una emergencia en el aire.
Redacción El diario // Domingo 28 de enero de 2018 | 16:56
A continuación, El diario presenta las claves para entender esta auténtica fábula macrista:
1) Funcionarios públicos, negocios privados. Flybondi, la empresa “low cost” suiza que ya vende vuelos sin saber siquiera desde que aeropuerto va a operar, está ligada al vicejefe de Gabinete del gobierno macrista, Mario Quintana. Rápidamente obtuvo el aval (y espaldarazos varios) de la gestión de Mauricio Macri para penetrar con su polémica propuesta comercial en suelo argentino.
Cabe recordar que, en febrero de 2017, la Justicia Federal recibió una denuncia contra Mauricio Macri, Marcos Peña Braun y Guillermo Dietrich por fraude al Estado, a raíz de la transferencia de la aerolínea Macair, de la familia Macri, a Avianca, también del Grupo.
Como frutilla de este postre para pocos, el Estado nacional, en pleno tren de ajuste sobre los jubilados, la educación y la salud, empezó a comprometer millonarios fondos para erigir las condiciones para que pueda operar la compañía privada.
2) La Base no está. La Base Aérea de El Palomar, partido de Morón, emplazada en un territorio lindante con Hurlingham y Tres de Febrero, fue el destino elegido por el macrismo para que la empresa comenzara con sus operaciones. Vecinos de esos tres municipios, que jamás fueron consultados sobre el proyecto pese a su envergadura, se pusieron en pie de guerra contra la transformación de la histórica base en un aeropuerto aerocomercial y dejaron al descubierto que no se había desarrollado ningún estudio de impacto ambiental que avalara el plan oficial.
3) Contra la destrucción de pruebas de crímenes de lesa humanidad. A la oposición de vecinos, especialistas y ambientalistas se sumó el cuestionamiento de los organismos de Derechos Humanos: la Base es sitio protegido pues allí accionó la represión clandestina durante la dictadura. La ley impide reformar estructuralmente los espacios de memoria. En las últimas horas la Asociación Seré por la Memoria y la Vida sumó otra presentación contra el proyecto aerocomercial.
4) Rechazo escolar. El tradicional colegio Emaús cuestionó que el intenso tráfico aerocomercial tendría lugar en una zona densamente poblada, poniendo sobre el tapete que cualquier accidente podría afectar a decenas de miles de personas.
5) Negativa de la Fuerza Aérea. Pocas veces un proyecto logra aunar en su contra a sectores muy disímiles en su concepción y objetivos. El macrismo lo hizo. En una misiva oficial al ministro Oscar Aguad, el jefe de la Fuerza Aérea objetó el proyecto recordándole que la base es una unidad militar que forma parte del Sistema de Defensa Nacional.
6) El No de la Justicia. Las oposiciones a nivel de la sociedad civil derivaron en una serie de presentaciones judiciales contra la operatoria de Flybondi en la Base Aérea. La jueza federal Martina Forn realizó una inspección ocular en la que constató que el Gobierno ya avanzaba con las obras, contrariando toda disposición e incumpliendo normativas vigentes, y el 10 de enero determinó la suspensión del proyecto.
7) Aterrizaje de emergencia. Esta historia oscura sumó otro capítulo sombrío a comienzos de esta semana. Flybondi tuvo un accidentado debut en Córdoba: su vuelo promocional, el FO 2710, registró un desperfecto en el motor tras apenas 10 minutos en el aire y debió aterrizar de emergencia.