El cambio abrupto en la cobertura de medicamentos y la suspensión de pagos por parte de PAMI han desencadenado una crisis sin precedentes en las farmacias del país. María Isabel Reynoso, ex presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires, denuncia la grave situación que enfrenta el sector, con deudas que superan los 20 mil millones de pesos y un impacto devastador en la atención a los jubilados.”**

El panorama para las farmacias de Argentina, especialmente para las de barrio que atienden a una gran parte de la población mayor, se ha vuelto cada vez más sombrío bajo la administración actual de PAMI. La obra social de los jubilados, responsable de garantizar el acceso a medicamentos para uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, ha entrado en una fase crítica, marcada por la interrupción de pagos y una deuda que asciende a cifras alarmantes. María Isabel Reynoso, ex presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires y actual presidenta de la filial Berasategui del mismo colegio, expone los desafíos que enfrenta el sector ante esta crisis.

El caos financiero de PAMI y su impacto inmediato:

Desde principios de agosto, las farmacias en todo el país han enfrentado una suspensión abrupta en los pagos por parte de PAMI. Según Reynoso, la obra social no ha cumplido con sus compromisos financieros desde el 9 de agosto, fecha en la que vencía un anticipo crucial para la operación de las farmacias. La situación ha empeorado con el tiempo, sin una solución a la vista. “El 9 de agosto venció un anticipo y no se pagó; el 24 de agosto tampoco se cumplió. Ahora, enfrentamos vencimientos adicionales con la promesa incierta de que el 12 de septiembre se saldará una parte de la deuda”, relata Reynoso.

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Este impago ha creado un grave desajuste financiero para las farmacias, muchas de las cuales operan con márgenes reducidos y dependen de la puntualidad en los pagos para poder continuar con su labor. La situación es especialmente crítica en las farmacias de barrio, que no cuentan con una “espalda financiera” suficiente para soportar el volumen de prestaciones sin el flujo de dinero necesario.

El problema se agrava:

Además de la crisis de pagos, PAMI ha implementado cambios en la cobertura de medicamentos sin previo aviso, dejando a los farmacéuticos en una posición extremadamente complicada. “Nos enteramos de los cambios en la cobertura de medicamentos a través de los pacientes en el mostrador, no mediante una comunicación oficial de PAMI”, explica Reynoso. Estos cambios abruptos han causado confusión y dificultades adicionales, ya que los farmacéuticos deben lidiar con la incertidumbre de qué medicamentos están cubiertos y en qué condiciones, a menudo con el agravante de no tener la información completa sobre los topes de dosis y cobertura.

La deuda millonaria y sus consecuencias:

La magnitud de la deuda acumulada por PAMI con las farmacias es alarmante. “Actualmente, la deuda con las farmacias supera los 12 mil millones de pesos y podría alcanzar los 15 mil millones en los próximos días”, afirma Reynoso. Este monto adeudado no solo refleja la incapacidad de PAMI para cumplir con sus obligaciones financieras, sino que también pone en riesgo la continuidad del servicio farmacéutico para los jubilados.

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La falta de pago y la creciente deuda tienen consecuencias severas. Las farmacias, especialmente las de barrio, enfrentan dificultades para reponer los medicamentos y pueden verse forzadas a limitar o suspender la entrega de productos a los afiliados de PAMI. Esto no solo afecta a los farmacéuticos, sino que también impacta directamente en los jubilados que dependen de estos medicamentos para su bienestar diario.

Una situación insostenible:

La situación actual es insostenible y amenaza con deteriorar aún más el sistema de salud para los adultos mayores en Argentina. Las farmacias, al no recibir el dinero que se les debe, pueden verse obligadas a restringir la prestación de servicios, lo que afectaría gravemente a los jubilados que ya están lidiando con una reducción en la cobertura de medicamentos. “Hoy le mandan a los afiliados que se cambien de farmacia porque no tienen los medicamentos disponibles. La situación es insostenible y está afectando a los más vulnerables”, señala Reynoso.

Una crisis de confianza:

El descontento con la gestión de PAMI va más allá de los problemas financieros. La falta de comunicación y la gestión deficiente han erosionado la confianza en el sistema. Los farmacéuticos se sienten desamparados y los jubilados quedan en una posición incierta, sin saber si podrán recibir el tratamiento necesario. “Es una falta de respeto hacia los afiliados y hacia los profesionales que atendemos a diario a estos pacientes”, afirma Reynoso, resaltando la profunda crisis de confianza que atraviesa el sistema.

La crisis financiera de PAMI ha desnudado problemas profundos en la gestión de la obra social y ha puesto en evidencia las dificultades que enfrentan las farmacias para mantener la cobertura de medicamentos para los jubilados. Con una deuda millonaria, cambios abruptos en la cobertura y una falta de comunicación efectiva, la situación actual requiere una intervención urgente para evitar que se agrave aún más. La comunidad farmacéutica y los jubilados están en una encrucijada, y la respuesta de las autoridades será crucial para definir el futuro de la atención farmacéutica en Argentina.

Una mala:
Enfermedades crónicas descontroladas en los jubilados porque es comer, o no enfermarte.

La buena: La familia de Adorni ni se entera, Milei, y Karina aseguraron las medialunas y tampoco saben nada porque ni idea que es Pami.

Alivio en los mercados (?) pic.twitter.com/mHAAv2Esoq

— Todos Los Videos (@losvideosok) September 9, 2024