El macrismo, desesperado, juega todas sus fichas a que Vidal pueda frenar a Cristina
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El macrismo, desesperado, juega todas sus fichas a que Vidal pueda frenar a Cristina

Las cartas están echadas. El domingo 13 de agosto los argentinos concurriremos a las urnas a expresar nuestra aprobación o rechazo al proyecto político que se hizo cargo de nuestro país el 10 de diciembre de 2015 con promesas variopintas y globos de colores.

El macrismo, desesperado, juega todas sus fichas a que Vidal pueda frenar a Cristina

Por Javier Romero // Viernes 04 de agosto de 2017 | 19:22

Tres factores, básicamente, influirán en nuestra decisión:

1) la materialidad, esto es como afectan o afectaron nuestra economía personal o familiar las políticas de gobierno;

2) cuál es nuestra percepción acerca de la voluntad o eficiencia de quienes gobiernan para mejorar nuestras vidas y,

3) por último, la campaña electoral propiamente dicha.

Economía

Si los números del Indec macrista fueran confiables (algo que no suscribo) podemos observar claramente la pérdida persistente de empleos privados desde el mismo momento en el que Macri asumió la presidencia de la Nación en diciembre de 2015.

La apuesta del gobierno fue la clásica del liberalismo: apertura indiscriminada de las importaciones, reducción del Estado y de sus políticas de protección a los sectores vulnerables y exención de impuestos a los poderosos.

Unos días después de asumir como vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti lo expresó con todas las letras: "el modelo de país que quiere Macri es India" y que "vamos hacia un modelo agroexportador y de servicios. Basta de industrias".

Consecuencia: se perdieron cientos de miles de empleos. La inflación se disparó encima del 40% y miles de comercios e industrias debieron cerrar sus puertas. Encima un tarifazo en los servicios públicos destrozó las cuentas familiares.

No la pasó mejor la clase pasiva. Los jubilados vieron también esfumarse los beneficios conseguidos en los últimos años. Ahora la inflación le ganó a sus ingresos y encima el PAMI recortó beneficios. Fue uno de los sectores más castigados.

Percepción

El gobierno acudió entonces a quienes los llevaron al poder: las grandes corporaciones, y entre ellas, las grandes corporaciones mediáticas. No solo destruyó de un plumazo la ley que democratizaba las comunicaciones sino que trasformó al Grupo Clarín, con la entrega de Telecom, en un gigante entre gigantes.

De la mano de Magnetto, el macrismo cuenta de su lado con el 90% de los medios privados, a los que suma el manejo del 100% de los medios públicos, trasformados, hoy en día, en meros repetidores de la línea marcada por Durán Barba & Cía.

Día tras día, todos los programas, los inocentes de la mañana, los simpáticos de la tarde y los agresivos de las noches repiten que vivimos en un país de maravillas, que la familia Macri es blanca y pura y que si algo no funciona, es culpa de Cristina.

Campaña

La campaña electoral del macrismo incluyó mentiras, shows mediáticos y una intervención pornográfica del Poder Judicial en la política. También trataron de destituir a un diputado nacional. Intentaron de todo. Pero no alcanzó.

Ahora le ordenaron a la gobernadora bonaerense, la política oficialista con mejor imagen del desgastado PRO, involucrarse de lleno en la campaña y tratar de arrojar al barro a la ex presidenta de la Nación, que no mordió el anzuelo.

Cristina Kirchner decidió en cambio por una campaña de baja intensidad, sin agravios ni ataques personales, que centra su mirada en los excluidos del sistema: la gran mayoría de los habitantes de la provincia de Buenos Aires.

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