Tagliaferro se benefició con contratos del gobierno porteño por casi medio millón de pesos, con su esposa, María Eugenia Vidal, ya como vicejefa de Mauricio Macri

Tras el escandaloso Niembro-Gate, se conocieron varios casos de contrataciones oscuras, poco éticas o directamente ilegales por parte del PRO: uno de los más notorios es el de Ramiro Tagliaferro, candidato a intendente y director asociado de la consultora Poliarquía, quien se benefició con contratos del gobierno porteño por casi medio millón de pesos, con su esposa, María Eugenia Vidal, ya como vicejefa de Mauricio Macri.

Tagliaferro rechazó someramente la información, pero lo cierto es que la auto-contratación está prohibida por la Constitución de la Capital. En el lapso de los últimos tres años, el concejal y candidato a intendente de Cambiemos recibió al menos dos encargos de parte del gobierno porteño, a través de Poliarquía. El pez por la boca muere: el propio Tagliaferro se jactaba de ser director asociado de esa consultora, la preferida del diario La Nación.

Según trascendió, el primer contrato es de 2012 y por $ 240.000, a cambio del servicio algo impreciso de “Asesoramiento y Comunicación Estratégica”. En 2013, el gobierno porteño le encomendó a Poliarquía otra encuesta sobre “las variables que alimentan una cultura ciudadana, las motivaciones para generar una participación más activa y los aspectos de convivencia de los vecinos de la Ciudad”. Por eso, le pagó $ 199.650.

Las operaciones implican una autocontratación por parte de la vicejefa porteña y candidata bonaerense María Eugenia Vidal, ya que al estar casada con Tagliaferro comparte bienes gananciales con su esposo. En contra de lo que prescribe la Constitución, el matrimonio macrista se ubicó a ambos lados del mostrador: pagó desde el Estado y cobró como privado.

Descargo

“Esta y otras falsas denuncias en relación a mi persona y mi equipo forman parte de una sistemática campaña sucia”, intentó defenderse el concejal y candidato a intendente desde su facebook. Tagliaferro siguió el libreto comunicacional PRO, que recomienda a la tropa -Mauricio Macri incluido- victimizarse y denunciar “operaciones” del gobierno, aunque se trate de revelaciones periodísticas. El manual comunicacional del PRO es diseño de Jaime Durán Barba, un auténtico especialista en campañas sucias.

En su descargo, el candidato macrista negó ser dueño o tener algún “tipo de participación accionaria en Poliarquía”, pero debió admitir el vínculo. “Como Licenciado en Ciencias Políticas, y en ejercicio de mi profesión, realicé trabajos puntuales para la firma desde el año 2012 hasta el 2014, que en ningún caso tuvieron vínculo con el Gobierno de la Ciudad”, explicó.

Sin embargo, hasta este lunes 21 de septiembre, cuando empezaron a difundirse casos semejantes al de Fernando Niembro, Tagliaferro se publicitaba, tanto en su facebook como en su página web, como “Director Asociado de Poliarquía". La información, curiosamente, fue borrada al día siguiente. Incluso en un intercambio de Facebbok con un usuario llamado Ignacio, el concejal se jactaba: “Soy Director Asociado de Poliarquía Consultores S.A., una de las más importantes del país". Y hasta en la declaración jurada que debió presentar en el Concejo Deliberante de Morón, Tagliaferro figura con ese cargo.

Queda claro que el puesto de Director Asociado implica un compromiso bastante mayor que el de simple colaborador en “trabajos puntuales”, argumento bajo el cual Tagliaferro se quiso escudar.