lanzamiento de la diplomatura en coaching organizacional
ENTREVISTA

lanzamiento de la diplomatura en coaching organizacional

El 19 de agosto se realizará la apertura de la “Diplomatura en Coaching Organizacional”. La misma se dictará en formato virtual, a través del Campus UAIOnline. Mónica Beranger y Jaqueline Kerlakian son Coaches Profesionales y serán las docentes encargadas de la Diplomatura.

lanzamiento de la diplomatura en coaching organizacional

Redaccion // Viernes 21 de junio de 2019 | 13:59

 

ENTREVISTA SOBRE EL LANZAMIENTO DE LA DIPLOMATURA EN COACHING ORGANIZACIONAL
El 19 de agosto se realizará la apertura de la “Diplomatura en Coaching Organizacional”. La misma se dictará en formato virtual, a través del Campus UAIOnline. Mónica Beranger y Jaqueline Kerlakian son Coaches Profesionales y serán las docentes encargadas de la Diplomatura. A continuación brindaron detalles sobre cómo serán las clases, a quiénes están dirigidas y los focos en los que harán hincapié.
-¿Qué es el coaching?
Jaqueline: El coaching organizacional es  una disciplina que surge en el deporte. Timothy Gallwey, profesor de tenis, vio que había personas que avanzaban más que otras y decidió investigar por qué. El coaching se basa en lo que nosotros decidimos. A veces nosotros (los formadores) nos catalogamos como “entrenadores de conversaciones”. Si yo me digo que puedo hacer tal cosa seguramente logre realizarla; ahora si mi pensamiento es negativo desde el comienzo seguramente eso impacte en el resultado. El coaching ontológico, a diferencia del organizacional, se basa en el ser, existe una mirada diferente de quien soy yo, cómo soy ante diferentes situaciones. El coach trabaja con un cliente para que esa persona pueda lograr el resultado que está buscando al atravesar diferentes obstáculos, que pueden ser personales o de un tercero.
-¿Para qué utilizamos el coaching en nuestra vida diaria?
Jaqueline: Cuando reflexionamos, cuando pensamos por qué actuamos de esa manera; al momento de ver las formas de ser y de hacer, estamos utilizando el coaching.
-¿Cuáles son las ventajas que puede ofrecer el coaching?
Mónica: En el ámbito laboral, también entran todas estas cosas en juego (de qué forma me expreso, cómo fundamento lo que digo, etc.), y además se suma la figura del líder. Debemos saber cómo llegar a nuestras personas a cargo, saber sacar lo mejor de ellas y tener la habilidad para lograr reflotar las habilidades internas de cada uno para poder explotarlas. El coach debe lograr que todos sepan qué es lo que quieren específicamente.
-Se percibe que en los últimos tiempos el tema de coaching y formación de líderes tomó cierto impulso, ¿es así?
Mónica: Si totalmente. En las últimas décadas el coaching creció muchísimo. La gente llega a nuestras capacitaciones sabiendo de qué se trata. Cada coach trabaja sobre el potencial que puede explotar una persona y busca lograr el máximo rendimiento. El ser humano de por sí, filosóficamente hablando, tiende a hacer hincapié en todo aquello que no puede lograr. A partir del desarrollo de las fortalezas pueden modificarse ciertas debilidades.
-¿A qué se debe el crecimiento?
Mónica: Hoy en día las organizaciones trabajan con una modalidad democrática, horizontal. Ya no es más como antes en donde te decían que debías realizar una actividad y punto. Ahora las nuevas generaciones requieren saber por qué se va a realizar una determinada tarea, se involucran y aportan su perspectiva para lograr en conjunto un mejor resultado.
Jaqueline: Se nos pide llegar al resultado. Somos resultadistas. Este crecimiento se debe a que el coaching trabaja directamente sobre la acción. Desarrollamos planes de acción concretos para que la persona logre avanzar y cumplir ese objetivo.
-¿A quiénes está dirigida la diplomatura?
Mónica: Está dirigida a todas las personas que tengan conocimiento en organizaciones y quieran profundizarlos. No es necesario ser coach. Puede ser un consultor, alguien que trabaje en recursos humanos, etc. Nosotros proponemos hacer una mirada de coach sobre qué es lo que nos está frenando y cómo lo miramos desde un lugar diferente, cambiando nuestro comportamiento. No nos interesa ahondar en lo teórico, sino que queremos trabajar sobre qué se espera de un líder y cómo es ese desarrollo para ser más efectivo.
-¿Cómo se va a dictar?
Mónica: Va a haber un encuentro semanal virtual de dos horas en donde nosotras (docentes) vamos a estar junto con los alumnos en un aula virtual trabajando sobre estos temas. No desde la teoría sino desde el lugar interactivo, de ida y vuelta, ya que es ahí en donde se produce el aprendizaje.
Jaqueline: las clases son totalmente interactivas, no nos queremos convertir en disertantes. Vamos a plantear casos reales y, entre todos, proponer diferentes posibles soluciones para resolver el caso dentro de los ejes de la diplomatura. También va a haber trabajos en equipos.
“Las buenas relaciones dentro de las organizaciones son fundamentales. Es imprescindible contar con un líder que posea inteligencia emocional, como por ejemplo solidaridad y respeto. Nosotros decimos que R=R: las relaciones son iguales a los resultados”, concluyó una de las encargadas de la diplomatura, Mónica Beranger.

 

A continuación brindaron detalles sobre cómo serán las clases, a quiénes están dirigidas y los focos en los que harán hincapié.

 

-¿Qué es el coaching?

Jaqueline: El coaching organizacional es  una disciplina que surge en el deporte. Timothy Gallwey, profesor de tenis, vio que había personas que avanzaban más que otras y decidió investigar por qué. El coaching se basa en lo que nosotros decidimos. A veces nosotros (los formadores) nos catalogamos como “entrenadores de conversaciones”. Si yo me digo que puedo hacer tal cosa seguramente logre realizarla; ahora si mi pensamiento es negativo desde el comienzo seguramente eso impacte en el resultado. El coaching ontológico, a diferencia del organizacional, se basa en el ser, existe una mirada diferente de quien soy yo, cómo soy ante diferentes situaciones. El coach trabaja con un cliente para que esa persona pueda lograr el resultado que está buscando al atravesar diferentes obstáculos, que pueden ser personales o de un tercero.

-¿Para qué utilizamos el coaching en nuestra vida diaria?

Jaqueline: Cuando reflexionamos, cuando pensamos por qué actuamos de esa manera; al momento de ver las formas de ser y de hacer, estamos utilizando el coaching.

-¿Cuáles son las ventajas que puede ofrecer el coaching?

Mónica: En el ámbito laboral, también entran todas estas cosas en juego (de qué forma me expreso, cómo fundamento lo que digo, etc.), y además se suma la figura del líder. Debemos saber cómo llegar a nuestras personas a cargo, saber sacar lo mejor de ellas y tener la habilidad para lograr reflotar las habilidades internas de cada uno para poder explotarlas. El coach debe lograr que todos sepan qué es lo que quieren específicamente.

-Se percibe que en los últimos tiempos el tema de coaching y formación de líderes tomó cierto impulso, ¿es así?

Mónica: Si totalmente. En las últimas décadas el coaching creció muchísimo. La gente llega a nuestras capacitaciones sabiendo de qué se trata. Cada coach trabaja sobre el potencial que puede explotar una persona y busca lograr el máximo rendimiento. El ser humano de por sí, filosóficamente hablando, tiende a hacer hincapié en todo aquello que no puede lograr. A partir del desarrollo de las fortalezas pueden modificarse ciertas debilidades.

-¿A qué se debe el crecimiento?

Mónica: Hoy en día las organizaciones trabajan con una modalidad democrática, horizontal. Ya no es más como antes en donde te decían que debías realizar una actividad y punto. Ahora las nuevas generaciones requieren saber por qué se va a realizar una determinada tarea, se involucran y aportan su perspectiva para lograr en conjunto un mejor resultado.

Jaqueline: Se nos pide llegar al resultado. Somos resultadistas. Este crecimiento se debe a que el coaching trabaja directamente sobre la acción. Desarrollamos planes de acción concretos para que la persona logre avanzar y cumplir ese objetivo.

-¿A quiénes está dirigida la diplomatura?

Mónica: Está dirigida a todas las personas que tengan conocimiento en organizaciones y quieran profundizarlos. No es necesario ser coach. Puede ser un consultor, alguien que trabaje en recursos humanos, etc. Nosotros proponemos hacer una mirada de coach sobre qué es lo que nos está frenando y cómo lo miramos desde un lugar diferente, cambiando nuestro comportamiento. No nos interesa ahondar en lo teórico, sino que queremos trabajar sobre qué se espera de un líder y cómo es ese desarrollo para ser más efectivo.

-¿Cómo se va a dictar?

Mónica: Va a haber un encuentro semanal virtual de dos horas en donde nosotras (docentes) vamos a estar junto con los alumnos en un aula virtual trabajando sobre estos temas. No desde la teoría sino desde el lugar interactivo, de ida y vuelta, ya que es ahí en donde se produce el aprendizaje.

Jaqueline: las clases son totalmente interactivas, no nos queremos convertir en disertantes. Vamos a plantear casos reales y, entre todos, proponer diferentes posibles soluciones para resolver el caso dentro de los ejes de la diplomatura. También va a haber trabajos en equipos.

“Las buenas relaciones dentro de las organizaciones son fundamentales. Es imprescindible contar con un líder que posea inteligencia emocional, como por ejemplo solidaridad y respeto. Nosotros decimos que R=R: las relaciones son iguales a los resultados”, concluyó una de las encargadas de la diplomatura, Mónica Beranger.

 

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