Nunca más
CLUB DEPORTIVO MORÓN

Nunca más

Un análisis sobre la gestión del presidente del Deportivo Morón, como solo el "Cacha Gambino" puede contarlo.

Por Luis Gambino // Miercoles 03 de abril de 2019 | 11:35

 

Club Deportivo Morón: nunca más
El hombre arribó al club en el año 2002 con poco o escaso pasado por el mismo en todos los aspectos, ya sea institucional o deportivo.
Por Luis Gambino
Deportivo Morón, por entonces convocado, salió de la misma durante su mandato que finalizó en el año 2010 no sin antes generar con su política maquiavélica de conducción la ida de fuertes dirigentes de peso que se cansaron de sus formas de conducir la institución.
Tras haber perdido las elecciones en el año de alejamiento se lo vio, tal su costumbre, poco y nada por el club al que retornó dos años después, para ser vice-presidente de la gestión de Diego Spina lo que le generó poca gracia acostumbrado a hacer y deshacer a su antojo.
Al año y sin explicaciones abandonó su cargo y otra vez dejó de ser visto. Llegado el 2016 retornó como candidato en un terreno permeable por la situación del club, sin éxito deportivo y con problemas económicos pero con algo valioso a favor. Tenia para sí, heredado, el técnico y gran parte del plantel que un año después, daría la vuelta olímpica y accedería a la épica semifinal de la Copa Argentina y mantendría la categoría.
Despues, paulatinamente llegaría el desmadre, la ida de jugadores que fueron parte de las conquistas obtenidas y la anunciada llegada de Roman Martínez con bombos y platillos. Luego con efecto dominó la ida del mismo jugador y la de Walter Otta ambas provocadas por él mismo y nunca aclaradas debidamente. Como si fuera poco los socios fueron maltratados en el presente torneo y jamás de su boca se escuchó sonido alguno pidiendo disculpas. Llamó a una asamblea un 28 de diciembre con poco consenso propio y nulo de afuera. No fue a la misma y no vio el masivo rechazo de los concurrentes a su pedido.
No tiene consenso en Afa, Municipio, Univesidad de Morón, Parque Industrial, 216 y el resto de las fuerzas vivas de la ciudad y por estas horas casi nada de sus pares de comisión. La frutilla del postre, el último domingo 24 amenazó con acuchillar a Matias Bacher, periodista, socio y opositor a sus ideas.
Afortunadamente en el 2020 vence su mandato. No debe volver nunca más.

 

El hombre arribó al club en el año 2002 con poco o escaso pasado por el mismo en todos los aspectos, ya sea institucional o deportivo.

Deportivo Morón, por entonces convocado, salió de la misma durante su mandato que finalizó en el año 2010 no sin antes generar con su política maquiavélica de conducción la ida de fuertes dirigentes de peso que se cansaron de sus formas de conducir la institución.

Tras haber perdido las elecciones en el año de alejamiento se lo vio, tal su costumbre, poco y nada por el club al que retornó dos años después, para ser vice-presidente de la gestión de Diego Spina lo que le generó poca gracia acostumbrado a hacer y deshacer a su antojo.

Al año y sin explicaciones abandonó su cargo y otra vez dejó de ser visto. Llegado el 2016 retornó como candidato en un terreno permeable por la situación del club, sin éxito deportivo y con problemas económicos pero con algo valioso a favor. Tenia para sí, heredado, el técnico y gran parte del plantel que un año después, daría la vuelta olímpica y accedería a la épica semifinal de la Copa Argentina y mantendría la categoría.

Despues, paulatinamente llegaría el desmadre, la ida de jugadores que fueron parte de las conquistas obtenidas y la anunciada llegada de Roman Martínez con bombos y platillos. Luego con efecto dominó la ida del mismo jugador y la de Walter Otta ambas provocadas por él mismo y nunca aclaradas debidamente. Como si fuera poco los socios fueron maltratados en el presente torneo y jamás de su boca se escuchó sonido alguno pidiendo disculpas. Llamó a una asamblea un 28 de diciembre con poco consenso propio y nulo de afuera. No fue a la misma y no vio el masivo rechazo de los concurrentes a su pedido.

No tiene consenso en Afa, Municipio, Univesidad de Morón, Parque Industrial, 216 y el resto de las fuerzas vivas de la ciudad y por estas horas casi nada de sus pares de comisión. La frutilla del postre, el último domingo 24 amenazó con acuchillar a Matias Bacher, periodista, socio y opositor a sus ideas.

Afortunadamente en el 2020 vence su mandato. No debe volver nunca más.

 

 

 

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