Lo curioso es que se potenció desde los tiempos democráticos como un arista no menor y con el desatino mayor ocurrido desde 1985 cuando los operativos policiales, partícipes necesarios del desmadre, comenzaron a ser pagados por los clubes.

Todo los caminos para que ello ocurra nos llevan a la muerte de Adrián Scaserra, de solo 14 años, ocurrida en cancha de Independiente el 7 de abril de ese año cuando en un crimen sin castigo todas las miradas apuntaron hacia la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que, acosada con pruebas casi irrefutables de esa muerte y puesta a buen resguardo por el entonces juez de la causa Nelki Martínez quedó impune.

Lo inaceptable del caso es que el mencionado juez daba clases en la Escuela de Policía Provincial. Desde ahí, todos los caminos salvo contadas excepciones condujeron a la impunidad más allá de que aparecieron organismos destinados a la prevención tan inoperante como costoso. Desde el CoProSeDe al mando de Mario Gallina, sospechado por ser quien proveía las cámaras de seguridad a los clubes, hasta su reemplazante Rubén Pérez involucrado en un hecho de favorecer a uno de los dos grupos en pugna en la interna de la barra de Estudiantes de La Plata en un hecho ocurrido en el año 2009.

Esta ineficiente entidad dejó de existir en Agosto del 2012 para dar paso a otra entidad similar denominada APREVIDE, que sostuvo la prohibición en el ascenso del acceso del público visitante sumado en el año 2013 al público de Primera lo que potenció las internas en diferentes barras y aún sin huépedes en los estadios los operativos siguen siendo de alto costo sobre todo para los clubes de categorías menores.

A cargo este ente Alejandro Granados resta saber cuales son los requisitos para que un civil integre tal organismo.

De echo forma parte del mismo Oscar Bazán Vera, hermano del ex futbolista Daniel, involucrado en el último enfrentamiento de la barra de Almirante cuando es acusado de favorecer estratégicamente a uno de los sectores en pugna en hecho ocurrido el jueves 6 de noviembre en la intersección de la Ruta 3 y José Rucci en donde murió uno de los integrantes de la batalla.

A través de todo este tiempo el estado sigue en deuda a través de sus organismos de prevención. Vamos mal.