
Se acababa de fundar la “Liga Del Oeste” y para tener una idea del tiempo histórico en que se desarrolla esto, debe tomarse en consideración que en 1919 se había producido la escisión en el fútbol argentino, creándose la Liga Amateur (River, Racing, San Lorenzo Etc.) y la Liga Argentina (Boca, Estudiantes, Huracán Etc.), con una sola división cada una.
Foto histórica: año 1962 primer final perdida, jugado en Huracan versus Arsenal son ellos: 1 Tozzi, 2 Santa Cruz, 3 Miño, 4 Ferrer, 5 Lizardo, 6 Ostolaza, 7 Gómez, 8 Báez, 9 Ghella, 10 Idaberry, 11 Bruno.
Juan Ángel Miguel // Lunes 31 de octubre de 2016 | 14:22
Esto hizo que proliferaran las Ligas, con gran cantidad de jugadores de altísimo nivel, tal el caso de Atilio Demaria, quien jugó en Ituzaingó en 1925, luego en Estudiantil Porteño, Independiente y la Juventus de Italia y fue Campeón Mundial de 1934 junto a Orsi, Guaita y Monti, también argentinos o de Sergio Lema, arquero de selecciones nacionales una vez que paso San Lorenzo.
En 1920 el primer equipo que presento el Atlético en la “Liga Del Oeste” estuvo integrado por: Juan Guercio (delegado, dirigente y jugador como correspondía a la época), Enrique Levini, Enrique Guercio, Sebastián Bounet, Victorio Serini, Alfredo Monachesi, Donato Andriani, Juan Vendrell y Ricardo Luppi. Como dato curioso, que se repetirá en la historia en 1961, el equipo jugó con camiseta celeste.
Era tal la euforia futbolera que a pedido de los vecinos y del club, logran que la Provincia de Buenos Aires le ceda los terrenos de la Plaza del Centenario (hoy 20 de febrero lado norte) que estaba en total abandono, para convertirla en su cancha oficial. Allí se juegan memorables partidos y cuentan que ante Defensores de Moreno o Villa Herrero, todos hasta los más chiquitos, iban con palos a la cancha.
Había rosca seguro. De 1921 a 1933 son los grandes años futbolísticos de la zona, el País ya no era el mismo (los ’30 conocidos como “la década infame”) pero el corazón de Ituzaingó ya está teñido de verde y blanco y produce con sacrificio, notable sentido de unidad y coraje un desafío increíble para el momento: la compra del terreno y la construcción de la sede en los Pozos 48.