
Sergio Gustavo Esteche, cura párroco de la Iglesia Cristo del Perdón, es más conocido como el Padre Gustavo. Nació hace 45 años en Posadas, provincia de Misiones. Fue criado por su abuelo. Tiene bajo su órbita once capillas, en una localidad de 50 mil almas. No pasó desapercibido en el cumpleaños de La Reja, donde con su modo afable, hablar sosegado y sonrisa generosa transitó entre la gente, mate en mano, compartiendo charlas. “Esta comunidad le pone el pecho, corazón y vida a las actividades pastorales” subraya.
Por Maricarmen Almada // Lunes 28 de diciembre de 2015 | 13:26
¿Cuánto hace que llegó a la Reja?
Hace dos años, después de la partida del Padre Gabriel Barba que fue designado Obispo de La Ferrere. Ya antes había estado en Catonas y en Virgen de Guadalupe, en Moreno norte. Conozco bastante Moreno.
¿Y tiene mucho trabajo?
Bueno, la Parroquia tiene once capillas, nueve distribuidas en la localidad, se le suma la del Cementerio y la de Escuela Sagrada Familia, que depende del Obispado.
¿Y cómo es la gente de La Reja?
Es una comunidad muy cálida y rica en diversidad de experiencias. Hay distintas comunidades, diferentes realidades socios económicas y culturales. Hay unas cuantas comunidades de vecinos latinoamericanos, también de nuestras provincias que van haciendo la diversidad de la cultura. Es gente cálida y cercana que viene a misa los domingos y participa de la Eucaristía.
Me cuenta que está solo en la Parroquia. ¿Se siente abrumado por el trabajo?
Para nada; estoy solo como párroco pero tengo alrededor muchísima gente que trabaja, que tiene experiencia, que le ponen el pecho, corazón y vida a todas las actividades pastorales que tenemos aquí.
¿Cuál es la expectativa de esta comunidad ante los cambios políticos?
Hoy lo hablábamos en misa. Estamos en un tiempo de cambio por eso creo que tenemos que aumentar la prudencia. Saber acompañarse, ser prudente, saber estar. Desde el ámbito de la fe, rezar por los gobiernos que la gente democráticamente ha elegido. Saber también ser fieles a las convicciones y a los principios que cada uno de nosotros tiene en la sociedad.
Ser prudentes, ¿es estar expectantes?
Al contrario, ser prudentes no significa estar inactivos. La prudencia nos involucra en este Moreno que queremos construir juntos acompañando al intendente Walter Festa que el pueblo eligió. Apostar en que lo mejor para él, va a ser lo mejor para Moreno.
¿Y de qué manera puede involucrarse la comunidad?
Me parece que lo importante es saber acompañarnos, sostenernos, alentarnos. La sociedad no se organiza individualmente, sino que es algo colectivo y de esta manera nos favorecemos todos. Hacer las cosas estando unidos es algo que hace bien a toda la comunidad. Este es un tiempo de prudencia. Es un tiempo de saber mirar y de estar acompañados de la oración para que las cosas vayan bien para los vecinos de Moreno.
Todavía hay opiniones encontradas, Padre...
Sí, los vecinos también están inmersos en el cambio que tiene sus bemoles. Pero yo les digo siempre que en este momento no es prudente aventurarse a dar opiniones porque el cambio tiene su tiempo. Lo que se saca de un árbol sin su total crecimiento, no siempre es bueno y los procesos del cambio también tienen que llegar a su maduración.