Todos adentro de la Ley de Medios
Todos adentro de la

Todos adentro de la Ley de Medios

Todo no comenzó en marzo de 2009, en la ciudad de La Plata, cuando la Presidenta Cristina Fernández anunciaba un proceso que tenía como principal eje la discusión de una nueva ley de medios. Sino que nació hace 30 años con la vuelta de la democracia. Desde ese momento, en universidades organizaciones de la sociedad civil comenzó una discusión que atravesó las últimas tres décadas.

Viernes 01 de noviembre de 2013 | 12:53

Por Facundo Acuña
Director FM En Tránsito 93.9

Cuando en 1980, durante la última dictadura cívico militar, se sancionó el decreto ley con la firma de Videla, se pensó un sistema de medios al servicios de las fuerzas represivas del Estado y con el mercado como centro de todo. Ya en plena democracia las leyes de reforma del estado menemistas le dieron vía libre a las empresas que controlan el papel de diario para combinar las licencias, para que hagan lo que quieran.

En este contexto adverso nacieron los medios comunitarios, radios que demandaban una discusión democrática que los reconocieran. Así nació En Tránsito y tantas radios más, en diversos puntos del país. Desde la primera cooperativa que fundó la radio se pensó en que era necesaria una ley que le brinde la posibilidad a los medios populares de ser reconocidos, que no sean perseguidos. Ahí aparecieron los Juan Carlos Martínez, los Alejandro Wassileff, para recorrer foros y universidades debatir sobre esto.

Eran tan grave el contexto para los medios que entre muchas organizaciones del campo de la comunicación, sindicatos, universidades, organismos de derechos humanos se formó la Coalición por una Radiodifusión Democrática. Ahí fue Sergio Lucarini a participar y discutir. Fue con el trabajo en conjunto de todos estos actores que se confeccionaron los 21 puntos básicos para una nueva ley de comunicación en el país.

Aquí radicó la base para el anteproyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. El texto de la propuesta circuló por 24 foros participativos en todo el país, donde se podía aportar para mejorar esa ley. Y ahí de nuevo las radios comunitarias participaron y debatieron para una mejor norma.

El 31 de agosto llegó al Congreso. Los diputados creyeron que no fueron suficientes 26 años de discusión, entonces convocaron a audiencias públicas para recibir más aportes. Otra compañera de En Tránsito, Liliana Belforte, tuvo su exposición en representación de AMARC Argentina, red de radios comunitarias que integramos. Ella estaba nerviosa, los que lo mirábamos por la tele también.

El Senado no contento con todo lo que se discutió y debatió, también decidió hacer una audiencia pública. Y ahí fue Liliana otra vez, carpeta bajo el brazo para aportar a una discusión rica.

Así el 10 de octubre de 2009 se sancionaba la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Norma que resguarda una porción del espectro para las emisoras sin fines de lucro. Pero además, señala una serie de políticas de promoción para el sector, los concursos diferenciados para las licencias de emisión, y mecanismos de participación del sector en organismos creados por la nueva ley.

Pero ahí se abrió una nueva disputa, la de los tribunales. Y ahí fuimos otra vez, para dar una pelea por lo que consideramos es un derecho fundamental de la democracia: la libertad de expresión. Luego de cuatros años la ley llegó al máximo tribunal del país.

El 28 y 29 de agosto de 2013 la Corte Suprema de Justicia convocó al Grupo Clarín y a representantes del Estado para que presenten argumentos sobre la constitucionalidad o no de algunos artículos de la normativa.

Ya vamos 30 años de democracia, y a los cortesanos no les alcanzó todo lo que se debatió, entonces convocó a las partes para que presenten más argumentos. Meses después el tribunal decidió que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es constitucional y debe aplicarse en su totalidad. Importante desafío para el Estado y para los medios, cambiar el paradigma de la comunicación de una vez por todas, donde se escuchen más voces, donde haya más medios. En ese camino, seguro los medios populares seguiremos acompañando el debate para tener una mejor democracia. Seguro se abrirán nuevos focos de conflicto empresarial, pero serán las nuevas generaciones las que deberán no olvidar esta lucha. Porque al final del camino se comprueba que lo imposible, efectivamente, tarda un poco más.

Durante muchos años fueron los dueños de los medios concentrados los que hablaban de nosotros como las radios “truchas”. Luego de que se considerara constitucional la ley más discutida de la historia y que reconoce a los sin fines de lucro y el que incumple es un monopolio, hoy podemos decir Clarín es ilegal.

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