Esto sucedió el 30 de noviembre y se convocó a través de redes sociales y mensajería instantanea a una marcha de trabajadores municipales, que invitaba a manifestarse contra el intendente Festa aduciendo que los empleados del Municipio no reciben respuesta a los reclamos que se vienen alzando.

Sin embargo, la situación actual de los trabajadores del Municipio de Moreno deja en evidencia una marcha con objetivos políticos y no gremiales, ya que es un hecho que en el Palacio morenense se confirmó el aumento de sueldos; un bono de fin de año por $3.000 y se están pasando más de 1000 empleados a planta permanente. Mientras otros sindicatos trabajan por el consenso, un sector cuyos referentes están claramente identificados por la sociedad busca confundir y confrontar injustificadamente.

Desde hace varios meses, políticos locales referentes de la oposición en el distrito -entre los que se encuentran el representante de Cambiemos Aníbal Asseff y el ex intendente Mariano West- han tomado actitudes desestabilizadoras, buscando llevar intranquilidad a las familias morenenses aún en momentos tan particulares como fin de año.

Estos sectores han demostrado una búsqueda constante de conflictos, para generar tensiones en la provincia y lejos de construir y generar nuevos horizontes, destruyen y limitan todo tipo de desarrollo y evolución para su espacio político, la oposición y la sociedad en su conjunto.