Ellas demostraron que no son el sexo débil, sino un combo de belleza, valentía y talento. La mayoría con seudónimos felinos: “la Tigresa”, “la Pantera”, “la Gata”. O desopilantes como “ La chapita” o “ Bombón asesino”.

Las morenenses Flor (17) y Lourdes (16) se conocieron cuando ambas se enfrentaron, en su primera pelea como amateurs en un super choque de potencialidades. Pero otro sería el destino. Lourdes se cambió a su gimnasio y desde entonces son amigas y compañeras en esta pasión que las embarga. Ambas entrenan en la escuela “el Templo del Boxeo” de Barrio Parque, en Moreno norte. Florcita practica boxeo hace tres años. Lo lleva en su ADN; sus tíos que hoy son sus maestros, también practicaban el deporte. Pero su referente es la Tigresa Acuña por su estilo aguerrido. Y Lourdes admira a “la Pantera” Erica Frías, que esgrime un estilo técnico y con una exitosa carrera profesional.

El entrenamiento

Muchas eligen el boxeo porque se aburren en los gimnasios convencionales. Pero otras, se entregan con verdadera pasión al deporte de las narices chatas.

Las jovencitas se entrenan duro. Suben y bajan escaleras, se ríen, saltan a la soga, tienen moretones, pero igual boxean. Considerado como el arte de pegar y no dejarse pegar, cada vez son más las chicas que se animan.

“Hay que entrenar todos los días” sostienen Lourdes y Flor. Sin dudas, ambas coinciden en que la gimnasia que practican, tonifica la musculación del cuerpo y las ayuda a estar en forma. Corren como mínimo 4 km todas las mañanas, cuestión que estiliza la figura. Por otra parte se sacan tensión pegándole a la bolsa. El boxeo es un entrenamiento muy completo para tonificar piernas, abdominales y brazos.

Las chicas estudian y entrenan; a veces se complican los horarios pero ya les falta muy poco para finalizar el secundario y podrán dedicarse de lleno a lo que les gusta.

”Lo más importante es no tener vicios y tener buena conducta. Como dijo mi maestro Ramón, el rival más difícil es el gimnasio. Cuando uno es capaz de prepararse física, técnica y mentalmente es donde se obtienen los resultados” apunta Flor.

A la hora de evaluar riesgos, Lourdes destaca: “Es un deporte muy cuidado, ya que se practica con protectores y lleva mucha práctica, defensa y entrenamiento para cada pelea”.

Dos estilos para un mismo objetivo. Flor con su boxeo estilista y pensante, desplazándose por el ring para lucir una buena técnica, tampoco se achica en el intercambio de golpes; y Lourdes que se destaca en su excelente cuerpo a cuerpo. Estas deportistas tienen un sueño: ser campeonas del mundo. “Nada es imposible si uno se lo propone”, dicen al unísono.