Desde julio, se ha intensificado en las recomendaciones para evitar la proliferación de mosquitos. Entre las medidas destacadas, se aconseja el uso de barreras físicas como mosquiteros en puertas y ventanas, ropa clara y de manga larga, y la aplicación de repelentes en la piel expuesta, especialmente después de usar protector solar. Para las y los más pequeños, se enfatiza la importancia de evitar que el repelente entre en contacto con los ojos, boca, manos y pies.

La clave de la prevención está en la eliminación de criaderos de mosquitos, es por eso que desde el Gobierno local se recomienda a las y los vecinos que tomen medidas simples en sus hogares, como desechar objetos que puedan acumular agua, tapar tanques o barriles y renovar el agua de floreros y bebederos de animales cada tres días. También se insta a mantener el pasto corto en jardines y alrededores.

Asimismo, se lleva a cabo una labor territorial con jornadas casa por casa, se recorren diferentes barrios para informar a la comunidad sobre el descacharreo, y eliminar los posibles criaderos en la vía pública. Además, se realizan fumigaciones en plazas, escuelas y edificios públicos como parte de la campaña de control de plagas.

La prevención del Dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos es una tarea de todas y todos. En esta época del año, los huevos de los mosquitos eclosionan en agua y las larvas que nacen se transforman en mosquitos en tan solo 10 días. Por eso, es fundamental eliminar todos los posibles criaderos de mosquitos en nuestros hogares.

A continuación, algunas recomendaciones claves para prevenir su reproducción, principalmente llevarlas a cabo después de cada lluvia o tormenta.

• Recipientes en uso que puedan contener agua: Colocarlos boca abajo o bajo un techo que los cubra para que se mantengan secos.

• Tanques de agua y tacho grandes: Taparlos o cubrirlos con una tela limpia o un mosquitero.

• Floreros, portamacetas y plantas en agua: Cambiar el agua a diario o rellenarlos con arena húmeda para evitar que se conviertan en criaderos.

• Piletas: Mantenerlas limpias y cloradas durante su uso.

• Rejillas, canaletas y desagües: Limpiarlos periódicamente para que el agua corra sin obstáculos. En rejillas, tira agua hirviendo sobre las paredes.

• Bebederos de mascotas: Cambia el agua a diario y cepillarlos cada tres días.

• Objetos que no se usan y pueden contener agua: Desecharlos en bolsas de residuos.

Para más información pueden ingresar a las redes sociales de la Secretaría de Salud @secretariadesaludmoreno