En el asentamiento moronense de plaza Goria, en la localidad de Haedo, los vecinos cuentan con una olla popular que surgió como una iniciativa con dos objetivos principales: que sirva para generar vínculos entre los habitantes y romper con los prejuicios sociales, así como para saldar el hambre de los vecinos más vulnerables. En comunicación con El1 Digital, uno de los participantes de la olla, Javier Jiménez, explicó: “La idea empezó a gestarse en lo que sería el comienzo de la pandemia, no como una olla tradicional, sino que fue la inquietud de varios vecinos para ponernos a disposición de las personas que viven en el lugar”.

La idea principal de la iniciativa es que los vecinos que viven allí puedan conocerse entre sí y, de esta forma, relacionarse con el resto del barrio. Actualmente, son entre cuatro y cinco familias, y en total 35 personas aproximadamente. “Si bien estaban viviendo todos en el barrio, no se comunicaban y entonces conseguimos, por medio de un vecino, una olla grande donde se empezó a preparar la comida para quienes viven en el lugar”, detalló Jiménez.

Y añadió: “Se hace los martes a las doce y media del mediodía y participan también algunas agrupaciones, pero, en realidad, lo que nosotros hacemos es dejarlo más del lado vecinal, que es lo que nos interesa, ahí es donde se va gestando la relación, porque queremos que los vecinos que viven en ese lugar estén relacionados y se empiecen a conocer entre ellos”.

Durante estos tiempos de cuidados sanitarios debido a la pandemia, uno de los integrantes de cada familia se acerca para retirar los platos de comida. “En el barrio, en general, tienen buena convivencia con estos vecinos, porque son personas laburantes. Sin embargo, existen también algunos conflictos ya que otros califican al lugar como una villa miseria, y por eso tratamos de acercarnos solidariamente para crear una relación y que la gente entienda que están ahí por una situación ajena a ellos y que, por lo tanto, está bueno extender una mano solidaria y, antes de juzgar, conocernos”, manifestó.

Además, Jiménez destacó que la situación en este asentamiento, que se formó durante el gobierno anterior, es más compleja: no cuentan con los servicios generales, aunque desde la ayuda comunitaria que realizan buscan hacer visible la problemática y, mientras tanto, generar vínculos barriales solidarios. “Desde nuestro lugar, quisimos construir desde el vínculo entre el barrio y el asentamiento, fue esto de conocernos y estrechar lazos desde todas las partes, por eso es una olla que llamamos comunitaria, porque es una olla para que el mismo barrio se una”, agregó Javier.

En tanto, explicó que no reciben donaciones ya que los lazos que buscan formar son desde dentro del barrio, en donde vecinos, comerciantes e incluso algunas organizaciones políticas cubren con esa necesidad compartiendo el mensaje a partir del “boca a boca”. Por último, destacó que espera que con esta olla comunitaria se puedan extender “vínculos de solidaridad que puedan seguir floreciendo”.

Fuente: El1Digital