Por Ariel Aguilar *

Seguramente las Pymes argentinas, las que generan el 80 por ciento del empleo en nuestro país, las que apostaron por un incipiente proyecto de producción y consumo iniciado en los últimos años, están pasando por uno de los peores momentos en muchos años. Las decisiones políticas tomadas por el actual gobierno, empezando por la devaluación, siguiendo con suba de tarifas, transporte, alimentos, etc., han generado una caída del consumo del mercado interno del que vivimos la mayoría de las pequeñas y medianas empresas. Si a esto le sumamos la suba de importaciones de bienes terminados a un promedio del 35 por ciento en unidades, que hizo caer la producción en algunos sectores en más del 40 por ciento, podemos afirmar que estamos en emergencia.

A pesar de todo esto muchos empresarios han decidido dar batalla desde la política, entendiendo que la misma es la única herramienta de cambio que tienen los pueblos.

Desde La Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) tenemos la responsabilidad de plantearle estos problemas al actual gobierno pero nunca fuimos escuchados.

Trabajamos activamente junto a otras Cámaras Pymes en el Congreso de la Nación en diferentes proyectos que el Poder Legislativo puso en tratamiento, como el debate que hoy estamos dando en el Parlamento con la Ley de Compre Nacional, para modificar la propuesta del Ejecutivo que no beneficia a los sectores productivos.

Pero lo más importante es el trabajo que nos estamos dando en los territorios junto a diferentes Cámaras y empresarios locales para que no sólo en la provincia, sino también en cada municipio, se declare la Emergencia Productiva y Comercial, pero no como un hecho declamativo, sino con diferentes beneficios impositivos y comerciales que realmente ayuden en cada municipio, a las Pymes de todos los sectores industriales y del comercio. Y eso se logra hablando con los empresarios de cada lugar, ya que no todas las realidades son iguales.

Un ejemplo de esto fue lo que sucedió en el Partido bonaerense de Morón, donde desde el mes de Marzo nos empezamos a reunir con concejales del Frente Renovador, del Socialismo y del Frente para la Victoria, los ediles de Cambiemos fueron invitados a todas las reuniones de comisión que fuimos haciendo y jamás se hicieron presentes. Pero lo más importante fue la participación y el compromiso con este proyecto, no solo de CGERA Morón, sino de UCEM ( Unión de Cámaras empresarias de Morón), Cámaras de Comercio de Morón y Haedo, Ctep, Suteba, Bancarios, la UOM, CGT Morón, el Foro por la Producción y el Trabajo y la Pastoral Social de Morón entre otros, además del apoyo de muchos empresarios que se dieron cita el día de la votación.

Luego de muchas reuniones pudimos concluir en un proyecto que incluye rebajas o exención de las tasas municipales, creación de un plan de pagos para deudas con más cuotas y condonación de multa, intereses y recargos, margen de prioridad a empresas del distrito y mayor difusión de las contrataciones que realice el municipio, ya que, desde que comenzó la gestión de Ramiro Tagliaferro, ha reemplazado a muchos proveedores locales por proveedores de otros distritos, entre otros beneficios.

Finalmente el Honorable Concejo Deliberante aprobó la Emergencia Productiva y Comercial pese al voto negativo del oficialismo. Sin embargo, lo más destacado fue la construcción política generada entre los diferentes sectores Pymes y los representantes del pueblo de Morón en el Consejo para defender la industria y el comercio de Morón.

No es agradable para los empresarios estar de emergencia en emergencia, son los tiempos que nos tocan. El compromiso político de quienes somos empresarios Pymes nacionales debe seguir siendo por un proyecto de país donde la producción y el trabajo sean el motor de inclusión, crecimiento y desarrollo colectivo.

* Dirigente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) y la agrupación Gelbard.

FUENTE: MOTOR ECONÓMICO