Manteros, otra discusión superficial
DEBATE

Manteros, otra discusión superficial

De un tiempo a esta parte nuestro país se ha transformado en un lugar donde todo se discute en la superficie, nada parece tener una causa, una razón y entonces la consecuencia es el único lugar donde se establece la discusión. Sucede con la edad de imputabilidad, donde el tema pasa a ser si un chico puede ser punible a los 12, a los 14 o a los 16 años, sin pensar por qué un joven llega a esa situación, qué oportunidades el estado no se encargó de darle para no tener que discutir inseguridad que es la consecuencia de no haber atacado las causas.

Manteros, otra discusión superficial

Redacción El diario // Miercoles 18 de enero de 2017 | 10:07

 

Presidente de CIMA, dirigente de CGERA
·

Por Ariel Aguilar *

En el caso de los manteros los medios de comunicación instalan la discusión como un enfrentamiento entre comerciantes y vendedores ambulantes, se exige la presencia de un estado represivo para solucionar el problema, por lo cual la discusión es superficial. Hay buenos y malos, legales e ilegales y se terminó el debate.

En medio de esta disputa se filtra la cuestión de la cantidad de inmigrantes que han entrado a nuestro país, se los expone como culpables de algunos de los problemas de nuestra sociedad y se genera el miedo al otro. Nada es casualidad en los tiempos que corren, culpar a los extranjeros por la falta de trabajo o por la inseguridad es una forma de poner en esos otros la responsabilidad que no quieren asumir ante la sociedad quienes toman políticas que claramente perjudican la vida de nuestro pueblo, y lo que tenemos que tener claro es que nuestro país ha crecido y se ha enriquecido gracias, entre otras cosas, a las diferentes inmigraciones que tuvo.

Si ponemos la discusión de los manteros sólo en lo superficial es razonable pensar que es injusto que un comerciante pague todos los impuestos que cada día son más caros y que delante de su local se ponga un vendedor ambulante vendiendo los mismos productos a menor precio. La temática es mucho más profunda, por ejemplo, en el caso de las carteras de dama uno puede encontrar en las calles vendedores que ofrecen algunas importadas de marcas que hoy no se comercializan en la Argentina de manera legal, como Louis Vuitton, MichaelKors, Gucci, Prada, etc.

El problema no son los senegaleses que las comercializan en las calles, sino quien ingresa esos contenedores de contrabando sin pagar impuestos ni derechos de importación con una aduana que hace poco y nada para evitarlo. Ese es quien perjudica a los fabricantes de carteras locales, en todo caso quienes las venden son víctimas también de ese esquema perverso.

Pero el tema más importante y en el que nadie parece reparar, mucho menos los medios de comunicación, es que son las políticas de gobierno las que han llevado a que cada vez haya más gente vendiendo en las calles.

Si el consumo sigue cayendo al mismo ritmo del año anterior, que se ubicó en torno al 25% en unidades y las importaciones de bienes finales siguen subiendo como ha sucedido hasta ahora ubicándose alrededor del 30% promedio según el sector. Si las empresas Pymes siguen teniendo esta brutal suba de tarifas, insumos e impuestos va a ser muy difícil seguir sosteniendo los puestos de trabajo, y entonces vamos a tener un ejército de manteros en las calles de Buenos Aires empujados por la necesidad de sobrevivir ante la falta de trabajo que han generado las medidas de ajuste y de enfriamiento de la demanda interna. Pero seguramente será mucho más fácil echarle la culpa de todos estos problemas a quienes tienen que sobrevivir con una manta en la calle.

Nos debemos una discusión mucho más seria y profunda.

* Presidente de CIMA, dirigente de CGERA, referente del sector empresario de Morón

FUENTE: MOTOR ECONÓMICO

 

Compartir

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota