Zaballa nació en el Oeste pero reside en Barcelona. Es artista plástica independiente y sus proyectos siempre tienen un tinte social, histórico y de denuncia. “Me gusta reivindicar la lucha de personas que marcaron mi crecimiento”, afirma. La artista pintó murales e intervino el espacio público en Berlín, Ciudad Juárez, Miami, Nueva York y Madrid; en febrero, estará en Argentina con un nuevo proyecto sobre refugiados políticos de las dictaduras latinoamericanas.

“El trabajo busca la concientización de lo sucedido en la dictadura y sus secuelas”, explica Zaballa y añade: “El sitio donde se lleva a cabo el proyecto es un túnel largo y oscuro por donde circulan ciclistas y peatones hacia el centro de Solna, en Estocolmo. Decido trabajar un muro entero con figuras de detenidos desaparecidos, con una imagen de las Madres de Plaza de Mayo en sus rondas, un retrato de Rodolfo Torresi y dos de Julio Lopez”.

La artista cuenta que “la intención final de las pinturas es aportar a la memoria activa y colectiva, para que el pasado no sea presente”. “Tener a residentes suecos y refugiados políticos como espectadores de estos sucesos, que les pertenecen, pero que hoy en día ya ven de lejos, casi tan de lejos como la Argentina los ve a ellos, olvidándose como víctimas de esta barbarie. Buscar la concientización de las nuevas generaciones y seguir luchando por las verdades destruidas, por los hijos sin padres, por las abuelas sin nietos y las madres que aun con los abrazos vacíos salen a las calles al grito de Justicia. Ni olvido ni perdón”, enfatizó.