Lo cierto es que cuando muchos no pudieron soportarlo, el Club Atlético Ituzaingó se mantuvo demostrando su fortaleza, arraigo en la sociedad y unión. Sus 70 años de historia no eran en vano. Aquella temporada el Atlético lograba su primer ascenso y empezaba, bajo la conducción moderna de corte empresarial de Sacaan, una década brillante en el futbol. La categoría ya tenía la denominación actual de primera “D” y no se gano el campeonato, sino que se venció en el octogonal por el segundo ascenso.

Como si la historia volviera atrás, el triunfo se logro en Argentino de Merlo, uno de aquellos clubes que en 1920 fundaran la Liga del Oeste junto al C.A.I. El plantel (ya no se puede hablar de equipos, porque eran muchos los que pasaban por el conjunto a lo largo de la temporada) dirigido por Julio Nuin (ex jugador de Atlanta y River y campeón sudamericano con Argentina en 1959) fue este: Jiménez, Bogado, Alcon, Aloe, Víctor y cesar Benítez, Ibarra, Quinteros, Bertolini, Pérez, Arrúa, Diego, Lozano, Locatelli, Marincovich, Figueroa y Vilches. La nueva aventura de la “C” comenzaba.

En 1989, otra vez el ascenso sin salir campeón, ganando un octogonal con Carlos Alberto Sacaan como presidente y Víctor Marchetti, como técnico, se llegaba a la primera “B”, un sueño que para muchos era un imposible, en aquellos comienzos de principios de siglo. El equipo más estable fue el siguiente: Langone; Díaz, Olivera, Bustingorria y Elguezabal; Víctor Benítez, Vallejos, Oscar Ruiz; Franzoni, Fernández y Soria. También estuvieron en ese plantel: Medina, Ramos, Aloe y Cicolallo. La apuesta de doblaba se enfrentaba a clubes legendarios del futbol argentino.