La historia de Morón
CORAZÓN DEL OESTE

La historia de Morón

Morón no tiene una fecha de fundación, la que se toma fue creada para tener una tradición. En nuestro territorio se fue asentando la población lentamente y fue surgiendo un pueblo, que después creció. Cuando el distrito cumplió 200 años se consolidó el festejo del día de Morón.

La historia de Morón

Por redacción // Viernes 09 de octubre de 2015 | 08:29

Se estima que actualmente circulan por las calles de Morón entre la estación y la plaza La Roche UN MILLÓN de personas por día.

 

CORAZÓN DEL OESTE
La historia de Morón
Morón no tiene una fecha de fundación, la que se toma fue creada para tener una tradición. En nuestro territorio se fue asentando la población lentamente y fue surgiendo un pueblo, que después creció. Cuando el distrito cumplió 200 años se consolidó el festejo del día de Morón. Para conocer más sobre la historia de nuestro pueblo, El diario dialogó con Graciela Sáez, directora en Instituto y Archivo Histórico Municipal de Morón.
“Se toma el 5 de octubre como el día simbólico por el día de la Virgen Patrona de Morón, que es Nuestra Señora de Buen Viaje”, nos cuenta Graciela. Y precisa en torno a los 230º aniversario: “El año 1785 es cuando se crea Morón como entidad administrativa independiente, cuando se crea el Municipio”.
Pero Morón tiene una historia mucho más antigua, que empieza en 1580 con el reparto de tierras que hace Juan de Garay, en la época colonial. Y así, juntando el año de creación del municipio, con el 5 de octubre, Día de la Virgen, se creó esta fecha de festejo que hoy ya forma parte de nuestra identidad, y es cuando todos festejamos el Día de Morón.
Hitos históricos
La creación del pueblo fue espontánea. Al principio era explotación rural, lo que se llamaban tierras de pan llevar, porque en este suelo la producción fundamental era el trigo. Había un dicho que era “Bueno como el pan de Morón”, porque el trigo de acá -según dicen- era muy bueno. Comenzó a crecer la población y varios hitos comenzaron a marcar el crecimiento de nuestra ciudad.
En el siglo XIX, la llegada del ferrocarril cambió el pueblo para siempre. Dos años después de que llegue el primer ferrocarril argentino, en Morón se construyó la estación. “Nunca más volvió a ser lo de antes: las vías dividieron el pueblo en Norte y Sur y la vía se convertía en la columna vertebral de todo el oeste”, dice Sáez.
Comenzó a crecer el comercio, y con ello también el pueblo. Se instalaron artesanos, comerciantes y así la población aumentó. Era un lugar con aire puro y cerca de Buenos Aires, por lo que lentamente lo eligió la élite porteña como lugar de veraneo, construyendo lujosas quintas. Pasaban los tres meses de veraneo acá, venían en tren con sus sirvientes y todo lo necesario para la estadía. Graciela indica: “Todavía quedan algunas quintas, otras se tiraron abajo. De 1880 a 1930 es una época donde coexiste el pueblo, las quintas de veraneo y la producción con chacras y tambos”.
De acuerdo al censo de 1895, en nuestro territorio había más población urbana que rural, eso quiere decir que Morón como pueblo siguió creciendo de manera constante.
Ya en el siglo XX, llegaron los inmigrantes de ultramar, sobre todo españoles e italianos.
A partir de 1930, comenzó la industrialización y nacieron las fábricas en Morón. Nuevos pobladores, nuevos vecinos llegan a trabajar fundamentalmente del interior del país.
“No se dio una gran coexistencia entre la gente rica de Buenos Aires y los obreros de Morón, las quintas se empiezan a vender y la gente nueva va haciendo sus casas. Esto se incrementa porque el distrito se convierte en un centro de transferencia”, explica la historiadora. Así, el pueblo se convierte en ciudad. “En los 60 ya está todo poblado, pocos terrenos baldíos y mucho crecimiento demográfico. Siguió creciendo el comercio y Morón se convirtió en el centro comercial más importante del Oeste”, narra Sáez.
Durante la dictadura y posteriormente con el neoliberalismo, hubo un retroceso en el sector industrial. Y la historia que conocemos: fábricas que se funden y severo retroceso económico.
Morón hoy
“En estos últimos 15 años hubo una gran transformación urbana, hay una nueva visión de lo que es la ciudad a partir de un plan estratégico desarrollado por el gobierno local, que se fue cumpliendo y que lo podemos ver”, marca Graciela.
Hoy estamos en un Morón en pleno desarrollo, donde la actividad comercial es enorme, muy importante. También se reactivó la industria a partir del Parque Industrial La Cantábrica. Además hay una gran transformación urbana.
La idea del plan estratégico que ya forma parte de la historia reciente era equilibrar una ciudad muy transitada con espacios verdes de recreación y deporte. Por eso en el plan se han creado gran cantidad de plazas, espacios verdes, y a la vez obras muy importantes para una ciudad densamente poblada como el Hospital Municipal, la Reserva Natural Urbana, el traslado del Deportivo Morón, la creación del Paseo Lineal de Gaona, La Medialuna de Goria, los túneles o la terminal de ómnibus.
“Todo esto acompañado de una política cultural importante y de derechos humanos que identifica a Morón en todo el país, todo esto hizo que este sea un lugar bueno para vivir, que tenga identidad propia y que tenga un futuro prometedor”, se enorgullece Sáez.
Hoy, nuestra ciudad está más viva que nunca y crece y se transforma.
DESTACADO
Se estima que actualmente circulan por las calles de Morón entre la estación y la plaza La Roche UN MILLÓN de personas por día.
RECUADRO I
¿Por qué Morón?
En la antigüedad las familias propietarias solían dar nombre a los accidentes geográficos y Morón no fue la excepción: En un comienzo nuestra ciudad se llamó Cañada de Juan Ruiz, por el arroyo que nos atraviesa. También la denominaron Cañada de Oliva o Cañada de Morón, incluso insólitamente los tres nombres convivieron un tiempo, para luego bautizarse Morón, dicen, en referencia a un hombre que compró muchas tierras aquí.
RECUADRO II
El Gallo de Morón
Es una tradición más moderna que inicia en el siglo XX: se tomó como modelo un gallo emblemático que es el Gallo de Morón de la frontera en Andalucía, España. Hace muchos años, el doctor Speratti viajó a España y encontró que había una ciudad que se llamaba Morón en Andalucía, a partir de ahí empezó a conocer su historia y su símbolo.

 

Para conocer más sobre la historia de nuestro pueblo, El diario dialogó con Graciela Sáez, directora en Instituto y Archivo Histórico Municipal de Morón.

“Se toma el 5 de octubre como el día simbólico por el día de la Virgen Patrona de Morón, que es Nuestra Señora de Buen Viaje”, nos cuenta Graciela. Y precisa en torno a los 230º aniversario: “El año 1785 es cuando se crea Morón como entidad administrativa independiente, cuando se crea el Municipio”.

Pero Morón tiene una historia mucho más antigua, que empieza en 1580 con el reparto de tierras que hace Juan de Garay, en la época colonial. Y así, juntando el año de creación del municipio, con el 5 de octubre, Día de la Virgen, se creó esta fecha de festejo que hoy ya forma parte de nuestra identidad, y es cuando todos festejamos el Día de Morón.

Hitos históricos

La creación del pueblo fue espontánea. Al principio era explotación rural, lo que se llamaban tierras de pan llevar, porque en este suelo la producción fundamental era el trigo. Había un dicho que era “Bueno como el pan de Morón”, porque el trigo de acá -según dicen- era muy bueno. Comenzó a crecer la población y varios hitos comenzaron a marcar el crecimiento de nuestra ciudad.

En el siglo XIX, la llegada del ferrocarril cambió el pueblo para siempre. Dos años después de que llegue el primer ferrocarril argentino, en Morón se construyó la estación. “Nunca más volvió a ser lo de antes: las vías dividieron el pueblo en Norte y Sur y la vía se convertía en la columna vertebral de todo el oeste”, dice Sáez.

Comenzó a crecer el comercio, y con ello también el pueblo. Se instalaron artesanos, comerciantes y así la población aumentó. Era un lugar con aire puro y cerca de Buenos Aires, por lo que lentamente lo eligió la élite porteña como lugar de veraneo, construyendo lujosas quintas. Pasaban los tres meses de veraneo acá, venían en tren con sus sirvientes y todo lo necesario para la estadía. Graciela indica: “Todavía quedan algunas quintas, otras se tiraron abajo. De 1880 a 1930 es una época donde coexiste el pueblo, las quintas de veraneo y la producción con chacras y tambos”.

De acuerdo al censo de 1895, en nuestro territorio había más población urbana que rural, eso quiere decir que Morón como pueblo siguió creciendo de manera constante.

Ya en el siglo XX, llegaron los inmigrantes de ultramar, sobre todo españoles e italianos.

A partir de 1930, comenzó la industrialización y nacieron las fábricas en Morón. Nuevos pobladores, nuevos vecinos llegan a trabajar fundamentalmente del interior del país.

“No se dio una gran coexistencia entre la gente rica de Buenos Aires y los obreros de Morón, las quintas se empiezan a vender y la gente nueva va haciendo sus casas. Esto se incrementa porque el distrito se convierte en un centro de transferencia”, explica la historiadora. Así, el pueblo se convierte en ciudad. “En los 60 ya está todo poblado, pocos terrenos baldíos y mucho crecimiento demográfico. Siguió creciendo el comercio y Morón se convirtió en el centro comercial más importante del Oeste”, narra Sáez.

Durante la dictadura y posteriormente con el neoliberalismo, hubo un retroceso en el sector industrial. Y la historia que conocemos: fábricas que se funden y severo retroceso económico.

Morón hoy

“En estos últimos 15 años hubo una gran transformación urbana, hay una nueva visión de lo que es la ciudad a partir de un plan estratégico desarrollado por el gobierno local, que se fue cumpliendo y que lo podemos ver”, marca Graciela.

 

Hoy estamos en un Morón en pleno desarrollo, donde la actividad comercial es enorme, muy importante. También se reactivó la industria a partir del Parque Industrial La Cantábrica. Además hay una gran transformación urbana.

La idea del plan estratégico que ya forma parte de la historia reciente era equilibrar una ciudad muy transitada con espacios verdes de recreación y deporte. Por eso en el plan se han creado gran cantidad de plazas, espacios verdes, y a la vez obras muy importantes para una ciudad densamente poblada como el Hospital Municipal, la Reserva Natural Urbana, el traslado del Deportivo Morón, la creación del Paseo Lineal de Gaona, La Medialuna de Goria, los túneles o la terminal de ómnibus.

“Todo esto acompañado de una política cultural importante y de derechos humanos que identifica a Morón en todo el país, todo esto hizo que este sea un lugar bueno para vivir, que tenga identidad propia y que tenga un futuro prometedor”, se enorgullece Sáez.

 

Hoy, nuestra ciudad está más viva que nunca y crece y se transforma.

 

Se estima que actualmente circulan por las calles de Morón entre la estación y la plaza La Roche UN MILLÓN de personas por día.

 

¿Por qué Morón?

En la antigüedad las familias propietarias solían dar nombre a los accidentes geográficos y Morón no fue la excepción: En un comienzo nuestra ciudad se llamó Cañada de Juan Ruiz, por el arroyo que nos atraviesa. También la denominaron Cañada de Oliva o Cañada de Morón, incluso insólitamente los tres nombres convivieron un tiempo, para luego bautizarse Morón, dicen, en referencia a un hombre que compró muchas tierras aquí.

 

El Gallo de Morón

Es una tradición más moderna que inicia en el siglo XX: se tomó como modelo un gallo emblemático que es el Gallo de Morón de la frontera en Andalucía, España. Hace muchos años, el doctor Speratti viajó a España y encontró que había una ciudad que se llamaba Morón en Andalucía, a partir de ahí empezó a conocer su historia y su símbolo.

 

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