Así lo afirmó el director de Derechos Humanos de Morón, Gustavo Moreno, tras el fallecimiento de la Madre de Plaza de Mayo, Josefa García de Noia. El lunes, Pepa murió tras años de buscar a su hija secuestrada por la última dictadura cívico-militar.
Por Facundo Acuña // Miercoles 02 de septiembre de 2015 | 13:41
Pepa de Noia falleció luego de años de militancia y lucha por los derechos humanos y por saber qué sucedió con su hija, María de Lourdes Noia de Mezzadra, secuestrada-desaparecida por el plan sistemático de terror aplicado por los militares en todo el país, desde marzo de 1976.
Para Gustavo Moreno, “Pepa fue una de las madres que recorrió Morón y las calles del Oeste buscando a su hija”.
En este sentido, “Siempre nos encontramos con todo lo logrado y ejemplo de Argentina en materia de Derechos Humanos en el mundo, con todas las leyes con las que hemos avanzado. Pero todo se contrasta con algunos ejemplos puntuales, Pepa nunca supo qué pasó con su hija. Esto genera contradicción y nos pone por delante todo lo que falta”, afirmó.
Además, el Director de Derechos Humanos de Morón puso en contexto el ejemplo de Pepa como militante de