20 años de la división del Gran Morón
UN CAMBIO CLAVE EN EL OESTE

20 años de la división del Gran Morón

Hace exactamente 20 años se anunció que el Partido de Morón se desprendería de Ituzaingó y Hurlingham, una decisión política que se explica a partir de una intensa interna en el PJ entre el entonces gobernador de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, y el presidente Carlos Menem.

20 años de la división del Gran Morón

Por Redacción El diario // Viernes 15 de mayo de 2015 | 08:07

Un año después Alberto Descalzo, un antiguo enemigo de Rousselot, logró convertirse en el primer intendente del partido de Ituzaingó y Juan José Álvarez hizo lo propio en Hurlingham.

 

UN CAMBIO CLAVE EN EL MAPA DEL OESTE
20 años de la división del Gran Morón
Hace exactamente 20 años se anunció que el Partido de Morón se desprendería de Ituzaingó y Hurlingham, una decisión política que se explica a partir de una intensa interna en el PJ entre el entonces gobernador de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, y el presidente Carlos Menem. El proyecto coordinado por Carlos Alvarez -ex ministro y hombre de Ituzaingó- a través de la Dirección Provincial del Conurbano se justificaba por la exagerada burocracia en algunos municipios y la necesidad de acrecentar la representación política para evitar la explosión y degradación del Conurbano.
La versión oficial era reducir las megacomunas para achicar la relación entre el número de empleados públicos y habitantes (se estimaba 3 por cada mil habitantes, en Morón había 8). Pero en el terreno político, la jugada de Duhalde también tendía a restar poder a los caudillos municipales que operaban como contrapeso o condicionantes de las decisiones que se tomaban tanto en la gobernación como en la conducción partidaria.
El 28 de diciembre de 1994 el parlamento provincial aprobó la ley 11.610 por la que 23 partidos se convirtieron en 43. La nueva Constitución de 1994 introdujo el voto directo con ballotage para las elecciones presidenciales y la provincia de Buenos Aires pasó de enviar el veinticinco por ciento de los delegados al Colegio Electoral a concentrar casi el cuarenta por ciento del electorado nacional.
A partir de ese momento, ciertos municipios pasaron a tener mayor incidencia que algunas provincias en el recuento de votos. Dentro del proceso de territorialización política, la división debilitó el poder del ultramenemista Juan Carlos Rousselot ya que sus bases electorales y redes clientelares nodales de William Morris y Villa Udaondo pasaron a formar parte de Hurlingham y Ituzaingó respectivamente.
De esta manera el por entonces intendente de Morón perdía territorios que aseguraban su hegemonía. Además Duhalde logró que el peronismo provincial le otorgara la facultad de digitar los cargos electivos en los nuevos municipios.
Muchos eran los líderes peronistas locales que pretendían heredar los cargos legislativos y ejecutivos en los nuevos partidos. Un año después Alberto Descalzo, un antiguo enemigo de Rousselot, logró convertirse en el primer intendente del partido de Ituzaingó y Juan José Álvarez hizo lo propio en Hurlingham. Lo paradójico fue que uno de los promotores del proyecto, Horacio Román, no pudo concretar su sueño de alcanzar el ejecutivo moronense.

El proyecto coordinado por Carlos Alvarez -ex ministro y hombre de Ituzaingó- a través de la Dirección Provincial del Conurbano se justificaba por la exagerada burocracia en algunos municipios y la necesidad de acrecentar la representación política para evitar la explosión y degradación del Conurbano.

La versión oficial era reducir las megacomunas para achicar la relación entre el número de empleados públicos y habitantes (se estimaba 3 por cada mil habitantes, en Morón había 8). Pero en el terreno político, la jugada de Duhalde también tendía a restar poder a los caudillos municipales que operaban como contrapeso o condicionantes de las decisiones que se tomaban tanto en la gobernación como en la conducción partidaria.

El 28 de diciembre de 1994 el parlamento provincial aprobó la ley 11.610 por la que 23 partidos se convirtieron en 43. La nueva Constitución de 1994 introdujo el voto directo con ballotage para las elecciones presidenciales y la provincia de Buenos Aires pasó de enviar el veinticinco por ciento de los delegados al Colegio Electoral a concentrar casi el cuarenta por ciento del electorado nacional.

A partir de ese momento, ciertos municipios pasaron a tener mayor incidencia que algunas provincias en el recuento de votos. Dentro del proceso de territorialización política, la división debilitó el poder del ultramenemista Juan Carlos Rousselot ya que sus bases electorales y redes clientelares nodales de William Morris y Villa Udaondo pasaron a formar parte de Hurlingham y Ituzaingó respectivamente.

De esta manera el por entonces intendente de Morón perdía territorios que aseguraban su hegemonía. Además Duhalde logró que el peronismo provincial le otorgara la facultad de digitar los cargos electivos en los nuevos municipios.

Muchos eran los líderes peronistas locales que pretendían heredar los cargos legislativos y ejecutivos en los nuevos partidos. Un año después Alberto Descalzo, un antiguo enemigo de Rousselot, logró convertirse en el primer intendente del partido de Ituzaingó y Juan José Álvarez hizo lo propio en Hurlingham. Lo paradójico fue que uno de los promotores del proyecto, Horacio Román, no pudo concretar su sueño de alcanzar el ejecutivo moronense.

 

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