En lo que significa el primer fracaso del gobierno de Mauricio Macri en materia de salud pública, el director del hospital nacional Alejandro Posadas, Dr. Alberto Díaz Legaspe, solicitó licencia por 30 días (hace dos semanas que no está asistiendo al nosocomio por una convalecencia física) y sus allegados aseguran que no volverá a ocupar su cargo.
Redacción El diario // Jueves 19 de mayo de 2016 | 16:44
La repentina decisión se toma justo cuando la Asociación de Profesionales, enrolada en la CICOP, acaba de declarar en asamblea “persona no grata al Director Médico Mario Palermo” y solicitaron “urgente reunión con el ministro de Salud para denunciar todas las estafas e intentos de privatización de distintos servicios”.
Díaz Legaspe ya había tenido un paso fallido como interventor del Posadas bajo la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002 y regresó ahora, de la mano de Mauricio Macri, rodeado de otros ex funcionarios de Donato Spaccavento como el contador Pablo Mazza y el empresario médico Mario Palermo, dueño del laboratorio Diagnomed.
En sus épocas de funcionario duhaldista, Legaspe fue denunciado por distintas organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) por su pésima gestión. El contador Mazza se fue eyectado bajo la gestión kirchnerista tras ser denunciado por la Comisión Intergremial en 2015. Y Palermo siempre tuvo participación como intermediario del nosocomio con los laboratorios de prestaciones médicas, entre ellos el suyo propio, Diagnomed S.A.
Al reasumir estas autoridades a partir del 10 de diciembre último, emprendieron una alocada “cacería de brujas”: denunciaron el sabotaje a un resonador, acusación que fue rechaza por los propios jefes del servicio, instalaron la presencia de ñoquis y militantes políticos y así le dieron paso al despido de 641 trabajadores, entre ellos embarazadas y personal con licencias médicas que nunca fueron reincorporados.
La instalación mediática de la maniobra estuvo a cargo de Malena Lobo, hermana del periodista de TN Guillermo Lobo, que fue contratada por la propia administración del Hospital para llevar adelante operaciones de ese tipo.
Esta semana se cumplieron dos meses del acampe permanente que llevan a cabo un numeroso grupo de despedidos y la CICOP anunció la puesta en marcha de un nuevo plan de lucha, que será acompañado por el Sindicato de Trabajadores de la Salud (STS) y la Unión de Empleados de la Salud (UES), además de delegados enrolados en ATE y UPCN.
Alberto Díaz Legaspe se convirtió en la primera baja macrista en Salud. Pero la lucha de los gremios y los trabajadores promete traer más sorpresas, en medio de denuncias de corrupción y privatizaciones de los servicios hospitalarios.
FUENTE: EL CACTUS