Como es de conocimiento público, el gobierno nacional viene impulsando un modelo económico orientado al ajuste permanente, cuya dinámica y medidas conllevan la asfixia financiera de las universidades públicas, el achicamiento del sistema científico-tecnológico que supimos reconstruir en este último tiempo y, en términos generales, la merma progresiva de los bienes y servicios públicos, subsidios y prestaciones de la seguridad social que constituyen ingresos esenciales para los sectores de menores recursos.

Este ajuste posee un soporte comunicacional poderoso por el cual, los dirigentes gremiales, sus luchas y denuncias de la situación de estancamiento y deterioro, son demonizadas en la agenda mediática; cuando no censurado el conflicto latente, inclusive de modo violento por medio de la represión. Es posible oír de boca de las propias autoridades expresiones tales como "sobran universidades en el Conurbano" o "los pobres no acceden a la universidad". En tanto, las autoridades universitarias son atacadas poniendo en duda sus habilidades para gestionar, cuando no sus condiciones personales, por razones puramente ideológicas.

Todos estos elementos dejan entrever objetivos claros en el fuerte cuestionamiento a las universidades públicas y a la gratuidad, con especial énfasis en las del Conurbano. La meritocracia busca imponerse para justificar la educación como negocio y, finalmente, la desigualdad. Por último, el ataque es sostenido, direccionado y vertebrado con otros actores con fuerte presencia mediática que apuntan a naturalizar la desigualdad como condición de vida de los argentinos.

En consecuencia, este CONSEJO SUPERIOR quiere expresar su respeto y apoyo a las iniciativas de todos los colectivos y representantes de todos los claustros de la UNIVERSIDAD que han venido consensuando sus decisiones y aunando esfuerzos en asambleas interclaustros, a las que adherimos con esta declaración.

Manifestamos nuestra preocupación y sorpresa al intento de toma de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE MORENO en el día de ayer por parte un grupo minoritario de estudiantes y con el apoyo de personas que no pertenecen a esta comunidad universitaria, a partir de una asamblea autoconvocada que desconoce a sus legítimos representantes y colectivos que vienen sosteniendo medidas y acciones tendientes a visibilizar los difíciles momentos que vive la educación pública en todos sus niveles, junto al reclamo de justicia por la muerte de dos trabajadores en la Escuela N° 49 “Nicolás Avellaneda” de Moreno y el aberrante suceso que sufriera la docente secuestrada y torturada en días pasados.

Entendemos que la toma impulsada y la convocatoria a una nueva toma por estos actores y contra lo manifestado por la comunidad universitaria por diferentes medios resultan medidas innecesarias y ponen en riesgo el normal funcionamiento de la Universidad y atenta contra la libertad de expresión y el debate plural y legítimo que esta comunidad universitaria sostiene.

Es en este marco que estamos desafiados a construir creativamente nuevas estrategias de lucha que ayuden a visibilizar el problema y a reconfigurar la agenda pública mediática y social: la igualdad, la integración, la justicia social como deseo y vocación de mayorías.

En síntesis, es necesario construir nuevos modos de resistencia, lucha y sensibilización de la sociedad, que impliquen no aislarnos en el paro de actividades, la pérdida de clases y de contacto con los muchos colectivos que conformamos y, lo que es peor, el desaliento a los estudiantes de continuar sus estudios, impidiendo, así, un mayor grado de conciencia de la sociedad con estas cuestiones y demandas legítimas que nos afectan a todos, porque sin universidad pública no hay futuro.

En consecuencia, en tanto que seguimos bregando por visibilizar los difíciles momentos que vive la educación pública y los reclamos de justicia por los hechos de púbico conocimiento, y reafirmamos la demanda de un presupuesto para el 2019 que garantice el desarrollo del sistema universitario, de manera solidaria con las organizaciones y luchas que se despliegan en todo el país, invitamos a la comunidad universitaria de Moreno a:

Construir nuevos lazos y diálogos en especial con la comunidad local, sus organizaciones protagonista durante años de la lucha por la creación de la universidad en torno a la elaboración de una agenda común de desarrollo.

Fortalecer los colectivos que conformamos y su interacción en asambleas periódicas, donde compartir experiencias, reflexiones y propuestas de acción.

Seguir visibilizando con clases públicas a través de redes sociales y otros medios de comunicación nuestra visión compartida sobre la universidad.

Alentar en las aulas de manera activa y permanente la reflexión y el pensamiento crítico que cimentan nuevos aprendizajes políticos en la defensa de la universidad.