Los jugadores de Almirante Brown transitan los primeros días de la licencia, luego de la suspensión del fútbol por la pandemia del coronavirus, y es momento de agudizar el ingenio para resguardarse y hacer actividad física al mismo tiempo.

Por ejemplo, el cordobés Joaquín Mattalía, quien alquila en Capital Federal, imagina un escenario complicado para cumplir con la rutina que le encomendó el preparador físico del club. “Vivo en un departamento pequeño y va a ser algo difícil. Veré cuáles son los pasos a seguir”, contó.

“Ya era una lástima que un partido como el de Copa Argentina, que se esperó tanto tiempo, se jugara a puertas cerradas”, confesó el arquero.

Sobre la decisión de interrumpir la competencia, el arquero compartió su aprobación y remarcó la celeridad con la que se está abordando la problemática: “La salud está antes que todo. Creo que se actuó bien y que se tomaron las medidas a tiempo. La mayoría de los futbolistas pensaba de la misma manera. Que se pare ahora y que, cuando se reanude, ya haya pasado todo”.

Por último, el Uno se refirió a los objetivos inmediatos que se le avecinaban al Mirasol y que detuvo el parate. “Venía una linda seguidilla de partidos. Igualmente, ya era una lástima que un partido como el de Copa Argentina, que se esperó tanto tiempo, se jugara a puertas cerradas”, concluyó.

Fuente: El1Digital