En el Posadas ya atendieron diez consultas por picaduras de alacrán
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En el Posadas ya atendieron diez consultas por picaduras de alacrán

En lo que va del año, el hospital nacional ubicado en El Palomar ya intervino ante varios casos. Desde el centro de salud explicaron qué se debe hacer ante una picadura y cómo prevenir la aparición del arácnido.

En el Posadas ya atendieron diez consultas por picaduras de alacrán

Redacción El diario // Martes 17 de enero de 2017 | 11:50

Durante los últimos días, trascendieron dos casos de picadura de alacrán que terminaron con la vida de dos niñas cordobesas, una de cuatro años otra de siete. Aunque ambas fueron tratadas rápidamente con el suero antialacrán, el antídoto no resultó exitoso y fallecieron. A este caso se sumó el de un chiquito picado por un alacrán en Palermo, que sobrevivió tras cuatro paros cardio respiratorios.

 

“Siempre hay casos mortales por accidentes con alacranes. Son más frecuentes en los niños, y en el interior del país suele haber más casos, pero están distribuidos en la provincia de Buenos Aires y en otras, como Córdoba y Tucumán, donde también es frecuente que haya casos mortales”, explicó la doctora Marta María Méndez, toxicóloga docente del Centro Nacional de Intoxicaciones del hospital Posadas.
Hay dos especies de alacranes: los venenosos de color miel, en el centro tiene como una línea más oscura y las pinzas son muy finitas. La cola, con lo que pica el alacrán, tiene dos puntas, una más larga y una más pequeña. Y la especie no tóxica es más oscura, las pinzas son gordas y la cola posee una sola punta.
Los alacranes residen en zonas cálidas, húmedas y oscuras. “Hacen cuevas y se alimentan de otros insectos, pero, fundamentalmente, de las cucarachas”, detalló Méndez, quien agregó que “es muy común que aparezcan en la ropa de cama”.

“Siempre hay casos mortales por accidentes con alacranes. Son más frecuentes en los niños, y en el interior del país suele haber más casos, pero están distribuidos en la provincia de Buenos Aires y en otras, como Córdoba y Tucumán, donde también es frecuente que haya casos mortales”, explicó la doctora Marta María Méndez, toxicóloga docente del Centro Nacional de Intoxicaciones del Hospital Posadas.

Hay dos especies de alacranes: los venenosos de color miel, en el centro tiene como una línea más oscura y las pinzas son muy finitas. La cola, con lo que pica el alacrán, tiene dos puntas, una más larga y una más pequeña. Y la especie no tóxica es más oscura, las pinzas son gordas y la cola posee una sola punta.

Los alacranes residen en zonas cálidas, húmedas y oscuras. “Hacen cuevas y se alimentan de otros insectos, pero, fundamentalmente, de las cucarachas”, detalló Méndez, quien agregó que “es muy común que aparezcan en la ropa de cama”.

Como prevención, la limpieza ocupa un lugar fundamental. “Si uno tiene cucarachas o ve a los alacranes, debe poner insecticida del tipo de las piretrinas. Fumigar en los rincones, en las zonas donde hay hendiduras en el piso o en la pared, en las rejillas, o poner un alambre tejido finito para que no puedan salir los bichos”, detalló Méndez.

 

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