Once años de prisión por el intento de femicidio de Karina Abregú

VIOLENCIA DE GÉNERO

Once años de prisión por el intento de femicidio de Karina Abregú

La Justicia condenó hoy a la cárcel a la ex pareja de Abregú quien había estado 30 días detenido y ahora deberá cumplir con la pena. "Esperábamos más años, pero al menos ahora va a estar encerrado", dijo la víctima, que se vio cara a cara con su atacante en el juicio.

Redacción El diario // Lunes 25 de abril de 2016 | 13:55

No era lo que esperábamos, pero al fin se hizo Justicia

su atacante en el juicio.

"No era lo que esperábamos, pero al fin se hizo justicia", sostuvo en TN la víctima, Karina Abregú. La fiscalía había pedido 18 años, pero la Justicia lo condenó a 8 por tentativa de femicidio agravado por el vínculo.

El hombre que quiso matarla fue nada menos que su esposo, Gustavo Albornoz, quien llegó libre al juicio. Le dio una paliza, la roció con alcohol y la prendió fuego.

Ella se salvó porque se tiró a una pileta. Le quedó el 55 por ciento del cuerpo con quemaduras, decenas de operaciones y todavía lleva encima las cicatrices. Las del cuerpo, y las otras.

"No queremos más mujeres muertas", pidió Carolina Abregú, la hermana de Karina y principal impulsora del reclamo de justicia, cuando Karina no podía hacerlo por sí misma.

"No era lo que esperábamos, pero al fin se hizo Justicia", sostuvo la víctima, Karina Abregú, tras difundirse la sentencia. Cabe recordar que la fiscalía había pedido 18 años, pero la Justicia lo condenó a ocho por tentativa de femicidio agravado por el vínculo.

El hombre que quiso matarla fue nada menos que su esposo, Gustavo Albornoz, quien llegó libre al juicio. Le dio una paliza, la roció con alcohol y la prendió fuego.

Ella se salvó porque se tiró a una pileta. Le quedó el 55 por ciento del cuerpo con quemaduras, decenas de operaciones y todavía lleva encima las cicatrices. Las del cuerpo, y las otras.

"No queremos más mujeres muertas", pidió Carolina Abregú, la hermana de Karina y principal impulsora del reclamo de Justicia, cuando Karina no podía hacerlo por sí misma.