“El reencuentro con Mía fue hermoso”
EL PALOMAR: APARECIÓ SANA Y SALVA LA CHIQUITA

“El reencuentro con Mía fue hermoso”

"El reencuentro con Mía fue hermoso, nos vio, nos abrazó, estaba muy tranquila y contenta de encontrarnos", dijo Romina, la hermana de Sabrina Martín.

“El reencuentro con Mía fue hermoso”

Por redacción // Viernes 20 de noviembre de 2015 | 07:35

Al cierre de esta edición, el único detenido por los asesinatos, Enrique Alcaraz, se negó a declarar ante los fiscales

 

, APARECIÓ SANA Y SALVA LA CHIQUITA
“El reencuentro con Mía fue hermoso”
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"El reencuentro con Mía fue hermoso, nos vio, nos abrazó, estaba muy tranquila y contenta de encontrarnos", dijo Romina, la hermana de Sabrina Martín. La joven precisó que por el momento, la nena de cinco años, que estuvo cautiva durante dos días, no habló del doble crimen de su mamá y de su hermanito Ian, apuñalados con saña en la madrugada del lunes en su vivienda de El Palomar. Al cierre de esta edición, el único detenido por los asesinatos, Enrique Alcaraz, se negó a declarar ante los fiscales Claudio Oviedo y Cecilia Corfield de la UFI 5 de Morón.
La otra hermana de Sabrina, Noelia, aclaró que "jamás perdimos la esperanza de encontrar a Mía con vida. Sabíamos que ella estaba viva y por eso pedíamos que difundieran la foto de ella, porque pensábamos que, a pesar de tener cinco años, es muy inteligente y teníamos la esperanza que pudiera venos en la tele".
Noelia también explicó que su sobrina "fue recibida por gente que le regaló juguetes, ropa. Ayer comió bien, jugó mucho con su primito y la vimos bien. No preguntó nada, no preguntó por su mamá, ni por su hermano. Hace los comentarios normales de una nena de su edad, como los hacía antes".
Mía había sido secuestrada por Alcaraz, de 25 años, quien mantenía una amistad con Sabrina, de 24, cuando se conocieron en el ciber donde ella trabajaba en El Palomar. El muchacho comenzó una estrecha relación con la menor, a quien llegó a considerar como su propia hija, según indicaron los vecinos, comerciantes y familiares de las víctimas.
El presunto homicida tenía una especie de obsesión y relación enfermiza con Mía. “Se tenían adoración mutua”, alcanzó a decir a los medios el dueño de la carnicería “La Central” de José Bianco al 1.900, en Palomar, donde el sospechoso eventualmente trabajaba y llevaba a la niña para que le hiciera compañía.
Si bien Alcaraz tenía una historia densa sobre sus espaldas (ver aparte), Sabrina siempre le tendió una mano. "Ella a veces lo dejaba dormir en su casa y solía pedirle que se quedara al cuidado de sus hijos, por lo que de esa manera creó un vínculo muy especial y cercano con la nena", detallaron los investigadores. De hecho, se cree que el lunes en la madrugada, cuando el joven habría apuñalado 9 veces a Sabrina y 19 veces a Ian, el muchacho dormía con Mía.
Como se sabe, luego Alcaraz se llevó a la chiquita. Para los fiscales de la UFI 5 y la policía, el hombre estuvo unas horas más tarde en la casa de su padre, en Merlo, a quien le pidió unos 300 pesos. Después, habría llegado con el Tren Sarmiento hasta Mercedes, desde donde el martes a las 20:30 tomaron el Tren Ferrobaires hasta Junín, donde finalmente fueron descubiertos.
Primero, Mía fue reconocida por un empleado de una empresa de transporte a quien Alcaraz le preguntó cómo hacía para viajar a Santiago del Estero. Poco después, la policía ya sabía de la presencia del sospechoso en la zona y logró detenerlo.
Las hermanas de Sabrina no tienen dudas de que el muchacho detenido fue el autor del doble crimen. "Es él, siempre fue él. No sabemos por qué hizo esto. Es un loco, está mal de la cabeza", resumió Romina, quien completó: "Es necesario que se haga Justicia, porque nos arruinaron la vida, lo que hicieron fue un horror".
"Sabrina era muy buena y él era su amigo. Ella quería mucho a todos, ella quería ayudar a todos", recordó Noelia.
RECUADRO
El sospechoso
Cuando era menor de edad, Enrique Alcaraz fue detenido varias veces. La peor acusación vino por parte de su madre, cuando lo denunció por haber abusado de uno de sus hermanastros. En esos años, se distanció de su familia y fue internado en varios reformatorios, como la Fundación Felices los Niños de Hurlingham, de donde se logró fugar.
Actualmente, el muchacho no tenía un trabajo fijo: intercalaba sus horas cartoneando con un carro y también como empleado en la carnicería “La Central”. El muchacho también solía ir al ciber donde trabajaba Sabrina Martín. Allí, usaba siempre la misma computadora, que al ser analizada por los investigadores, establecieron que visitaba con frecuencia muchas páginas de animé japonés y necrofilia.
En Facebook, el sospechoso figura con el nombre de perfil “Kiba The Wolf”, en referencia a uno de los personajes centrales del animé Wolf’s Rain, serie estrenada en el 2003. La mayoría de las fotos que subía a la red social eran de personajes animé, comics y videojuegos, salvó por su foto de perfil, actualizada el 7 de noviembre, en la que se lo ve con una camisa azul, lentes oscuros y peinado con los pelos en punta con fijador, en un estilo similar al de los personajes de su serie favorita.
“Pero. . . Qué lindo amigo que tengo. . . Jajá pero. . . Mira que lendoo (sic) poncho que me compré jajá”, le comentó ese mismo día Sabrina a su foto.

 

La joven precisó que por el momento, la nena de cinco años, que estuvo cautiva durante dos días, no habló del doble crimen de su mamá y de su hermanito Ian, apuñalados con saña en la madrugada del lunes en su vivienda de El Palomar.

Al cierre de esta edición, el único detenido por los asesinatos, Enrique Alcaraz, se negó a declarar ante los fiscales Claudio Oviedo y Cecilia Corfield de la UFI 5 de Morón.

La otra hermana de Sabrina, Noelia, aclaró que "jamás perdimos la esperanza de encontrar a Mía con vida. Sabíamos que ella estaba viva y por eso pedíamos que difundieran la foto de ella, porque pensábamos que, a pesar de tener cinco años, es muy inteligente y teníamos la esperanza que pudiera venos en la tele".

Noelia también explicó que su sobrina "fue recibida por gente que le regaló juguetes, ropa. Ayer comió bien, jugó mucho con su primito y la vimos bien. No preguntó nada, no preguntó por su mamá, ni por su hermano. Hace los comentarios normales de una nena de su edad, como los hacía antes".

Mía había sido secuestrada por Alcaraz, de 25 años, quien mantenía una amistad con Sabrina, de 24, cuando se conocieron en el ciber donde ella trabajaba en El Palomar. El muchacho comenzó una estrecha relación con la menor, a quien llegó a considerar como su propia hija, según indicaron los vecinos, comerciantes y familiares de las víctimas.

El presunto homicida tenía una especie de obsesión y relación enfermiza con Mía. “Se tenían adoración mutua”, alcanzó a decir a los medios el dueño de la carnicería “La Central” de José Bianco al 1.900, en Palomar, donde el sospechoso eventualmente trabajaba y llevaba a la niña para que le hiciera compañía.

Si bien Alcaraz tenía una historia densa sobre sus espaldas (ver aparte), Sabrina siempre le tendió una mano. "Ella a veces lo dejaba dormir en su casa y solía pedirle que se quedara al cuidado de sus hijos, por lo que de esa manera creó un vínculo muy especial y cercano con la nena", detallaron los investigadores. De hecho, se cree que el lunes en la madrugada, cuando el joven habría apuñalado 9 veces a Sabrina y 19 veces a Ian, el muchacho dormía con Mía.

Como se sabe, luego Alcaraz se llevó a la chiquita. Para los fiscales de la UFI 5 y la policía, el hombre estuvo unas horas más tarde en la casa de su padre, en Merlo, a quien le pidió unos 300 pesos. Después, habría llegado con el Tren Sarmiento hasta Mercedes, desde donde el martes a las 20:30 tomaron el Tren Ferrobaires hasta Junín, donde finalmente fueron descubiertos.

Primero, Mía fue reconocida por un empleado de una empresa de transporte a quien Alcaraz le preguntó cómo hacía para viajar a Santiago del Estero. Poco después, la policía ya sabía de la presencia del sospechoso en la zona y logró detenerlo.

Las hermanas de Sabrina no tienen dudas de que el muchacho detenido fue el autor del doble crimen. "Es él, siempre fue él. No sabemos por qué hizo esto. Es un loco, está mal de la cabeza", resumió Romina, quien completó: "Es necesario que se haga Justicia, porque nos arruinaron la vida, lo que hicieron fue un horror".

"Sabrina era muy buena y él era su amigo. Ella quería mucho a todos, ella quería ayudar a todos", recordó Noelia.

El sospechoso

Cuando era menor de edad, Enrique Alcaraz fue detenido varias veces. La peor acusación vino por parte de su madre, cuando lo denunció por haber abusado de uno de sus hermanastros. En esos años, se distanció de su familia y fue internado en varios reformatorios, como la Fundación Felices los Niños de Hurlingham, de donde se logró fugar.

Actualmente, el muchacho no tenía un trabajo fijo: intercalaba sus horas cartoneando con un carro y también como empleado en la carnicería “La Central”. El muchacho también solía ir al ciber donde trabajaba Sabrina Martín. Allí, usaba siempre la misma computadora, que al ser analizada por los investigadores, establecieron que visitaba con frecuencia muchas páginas de animé japonés y necrofilia.

En Facebook, el sospechoso figura con el nombre de perfil “Kiba The Wolf”, en referencia a uno de los personajes centrales del animé Wolf’s Rain, serie estrenada en el 2003. La mayoría de las fotos que subía a la red social eran de personajes animé, comics y videojuegos, salvó por su foto de perfil, actualizada el 7 de noviembre, en la que se lo ve con una camisa azul, lentes oscuros y peinado con los pelos en punta con fijador, en un estilo similar al de los personajes de su serie favorita.

“Pero. . . Qué lindo amigo que tengo. . . Jajá pero. . . Mira que lendoo (sic) poncho que me compré jajá”, le comentó ese mismo día Sabrina a su foto.

 

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