-¿Por qué elegiste “Vivir es hoy” como nombre de tu último trabajo?

-En realidad no tenía nombre, había pensado muchos pero ninguno me convencía, y el público me empezó a sugerir nombres. También se expresó mientras estábamos grabando sobre qué canciones grabar y cómo se debía llamar ese disco, empezaron a sugerir que grabe el tema que abre, un tema mío que hice hace muchos años atrás. Siempre aprovecho cuando abro el show que es cuando la gente está muy expectante para hacer cosas nuevas y tratar de ir haciendo un aporte a la música. Empecé muy bien con esa canción y la gente quería que ese nombre este y fue eso.

- ¿Cómo lo definís a ese disco?

- Es un disco que te transporta a una sensación linda, a sentimientos profundos que creo que es lo que siente la gente cuando me ve: energía y alegría.

-¿Qué te llevó a modificar La Sole que eras antes, más llana y simple?

-Hubiese sido más fácil para mí quedarme en aquello, pero el folklore es una fuente inagotable que tiene cosas maravillosas a la que uno puede recurrir todo el tiempo y hacerlas propias. El folklore tiene esta posibilidad, esta característica. Soy una persona inquieta, me aburro de mi misma y también imagino que el público se aburre. Porque si bien hay un público que no te sigue tan de cerca y espera ver a la Sole de bombacha de gaucho revoleando el poncho, hoy mi mayor desafío es seguir siendo la Sole para el público y crecer.

¿Y hoy en qué momento artístico sentís que estás?

Como artista estoy en la búsqueda constante. Nunca dejaré de hacer folklore, pero está bueno que a partir de la masividad se haga un aporte musical, creo que es más digno eso que quedarme en lo que ya funciona.