En tiempos en que la memoria y el sentido de pertenencia se han convertido en baluartes de la historia y la cultura, la promoción 1955 5º1ª del colegio Nacional Morón realizó una jornada artística y cultural en el predio de la Unidad Académica Manuel Dorrego, lugar donde hace diez años estos mismos egresados plantaron un retoño del histórico Ombú de la plaza General San Martín.

La actividad consistió en el embellecimiento artístico de bancos de descanso que, con permiso de las autoridades de la institución, se colocaron alrededor del Ombú para que aquellos que transitan por el predio puedan descansar bajo sus sombras. Cada uno de los bancos representa una modalidad de estudio de las que brinda la institución: Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Arte y Diseño y Economía, mientras que un quinto banco estuvo dedicado a la representación artística de los Derechos Humanos, la Verdad y la Memoria.

“Elegimos hacer esta jornada alrededor del ombú porque es retoño del casi centenario que había frente al viejo y querido Colegio Nacional, también porque con sus recuerdos retoñan nuestras vivencias estudiantiles, citas, primeros escarceos amorosos, algunas raboneada, charlas y risas con amigos”, relató Demetrio Szachraj, uno de los ex alumnos del Nacional que festejó, junto a sus compañeros, el 60º aniversario de su egreso.

El encuentro contó con la participación del presidente del Concejo Deliberante  y candidato a intendente, Hernán Sabbatella, quién se animó a dibujar y pintar la base de los bancos. “Me llenó de emoción y recuerdos compartir esta actividad en el colegio donde cursé mis estudios secundarios”, expresó Sabbatella, quien agradeció la invitación de las autoridades de la institución y de los alumnos y ex alumnos.

La directora del Dorrego, Ester Salinas, sostuvo que con estas actividades “se construye un puente generacional en donde los ex alumnos pueden transmitirle a toda la comunidad su sentido de pertenencia y el significado que tiene para ellos la escuela pública, laica y de calidad”.

Al finalizar la jornada, se colocaron dos placas explicativas y se pronunciaron unas palabras sobre la importancia de concebir a la escuela pública como un espacio perpetuo para la creación, la solidaridad y el compañerismo que, como demostró esta vieja camada, continúa latente a pesar del paso de los años.