El Conservatorio es provincial y se inauguró en 1949 como una escuela de Arte Nativo que con el tiempo fue mutando, hasta alcanzar el perfil y la calidad académica de la actualidad.

Las autoridades de la institución agradecieron el acompañamiento y las gestiones del intendente, Lucas Ghi, del presidente del HCD, Hernán Sabbatella, y del Consejo Escolar de Morón.

Gran alegría y emoción en la comunidad educativa del Conservatorio Alberto Ginastera al obtener por fin las tierras que por su dimensión les garantiza el espacio necesario para su nuevo edificio. Por otro lado, la DPI de la provincia de Buenos Aires ya se encuentra diseñando el proyecto del Conservatorio que contará con más aulas, un auditorio y dependencias administrativas.

Es difícil entender tanto regocijo sin conocer parte de su historia. El Conservatorio Alberto Ginastera es el único del Oeste de música académica. Que necesita un edificio con más capacidad se comprueba todos los días y cada año en el período de inscripción. En la actualidad, la vieja casona de la calle San Martín alberga 20 aulas y tiene cinco anexos que funcionan en los tres turnos de 8 a 20.30 y de lunes a sábado. En esas dependencias se forman 2.000 alumnos en distintas disciplinas musicales.

El Conservatorio es provincial y se inauguró en 1949 como una escuela de Arte Nativo que con el tiempo fue mutando, hasta alcanzar el perfil y la calidad académica de la actualidad. Su directora es la Prof. Beatriz Mastrángelo, especialista en Educación Musical.

“El intendente Lucas Ghi y Hernán Sabbatella en su carácter personal y como funcionarios, han sido aliados fundamentales del Conservatorio” detalla Germán Zacoro Nielsen, presidente de la Asociación Cooperadora, la comisión soporte de la escuela. Y agrega: “Nos sentimos muy honrados y agradecidos por la reiteración de ese compromiso del intendente que busca dejar todo encaminado para iniciar la construcción”.

Un conservatorio con buena onda

“Tenemos un ambiente familiar y amistoso donde no hay competencias. Si bien el estudio es individual, luego el alumno se lanza a lo colectivo y se conecta con el compañero a través de la música” comparten los integrantes de la institución.

Luciano Roa, miembro del Centro de Estudiantes “La Mecha”, ejecutante del contrabajo, señala: “Esta una elección de vida. Es una disciplina, un compromiso muy grande”. Y pone el acento en la fuerza y la presencia del Centro que se encarga de la organización de los ciclos de distintas cátedras y, además, difunden el conservatorio. El 31 de octubre organizan un festival en la Escuela Nº 4 para el que ya están trabajando. “Somos militantes del arte y del Conservatorio” afirma Luciano.

El terreno destinado al nuevo conservatorio tiene una superficie de 4 mil metros cuadrados. Está situado al lado de la Escuela Nº 9,  en la manzana rodeada por las calles Capdevila, Río de Janeiro, Estanislao López y Bufano, al lado de Polideportivo Municipal Gorki

Carreras: profesorados y tecnicaturas

A partir de los nueve años y sin límite de edad, se puede ingresar al Conservatorio para aprender Flauta, oboe, clarinete, fagot, corno, trompeta, trombón, tuba, percusión, arpa clásica, piano, violín, viola, violonchelo, contrabajo, guitarra, bandoneón y canto. Las carreras son: Profesorado en instrumentos de la orquesta sinfónica; Composición, Dirección Coral, Musicología (investigación musical); y Profesorado en Educación Musical.