El caso de un niño que sufre una malformación vascular llegó en una denuncia a la Defensoría del Pueblo de Morón. Y gracias a su intervención se pudo dar una respuesta adecuada y garantizarle el tratamiento correspondiente.

“Se acercó la mamá del niño de cinco años porque necesitaba un tratamiento continuo de laser”, explicó el defensor del Pueblo, Abraham Gak, por FM En Tránsito. Y agregó que “por su tarea estaba incorporada a la obra social de los farmacéuticos, pero luego tuvo que pasar a ser monotributista y la obra social se negó a continuar con el tratamiento”.

En este contexto, la entidad intervino ante la Superintendencia de Servicio de Salud para que se le asegure al niño el tratamiento necesario. Gak detalló que “el organismo intimó a la obra social, mediante las gestiones de la Defensoría”.

Al mismo tiempo la Superintendencia convocó a una junta médica para resolver la situación del niño.

“Finalmente, se la intimó a la obra social para que de manera ininterrumpida y en un plano menor a los 10 días el tratamiento del menor”, repasó el Defensor.

Casos como estos son los que llegan a la entidad creada a partir del Programa de Discrecionalidad Cero que suscribió el Estado municipal en 2004.

En un proceso participativo de la comunidad de todo el distrito y votado por el Concejo Deliberante en 2009 fue elegido por primera vez, Abraham Gak, quien el año pasado fue reelecto para un nuevo período.