Las secuelas de la criminalización de los trabajadores ambulantes trajo cola no solamente en la relación del municipio con los comerciantes: también hay diferencias entre los mismos funcionarios. Integrantes del gabinete cuestionaron los métodos y el momento para levantar a los vendedores callejeros.
Redacción El diario // Lunes 22 de agosto de 2016 | 12:33
Mientras se suman más funcionarios que dejan el Gobierno por las importantes diferencias con quienes toman las definiciones políticas, las internas dentro del Gabinete se siguen acumulando.
Pese a unos días de tranquilidad, el problema con los trabajadores ambulantes está lejos de llegar a su fin. Es que la presencia policial es la única medida que hoy impide que los manteros se vuelvan a instalar y desde los vendedores ambulantes prometen nuevas movilizaciones.
Pero además, dentro del cuerpo de funcionarios del Gabinete cada vez se hace más clara la interna respecto de la medida y del momento que se tomó para levantar a los vendedores.
Además, los funcionarios cruzan miradas sobre la resolución del conflicto y saben que para darle un punto final al problema hace falta una política que aborde el fondo de la cuestión.