El día que Macri y Vidal se opusieron al nuevo edificio del Conservatorio de Morón
VETO PRO

El día que Macri y Vidal se opusieron al nuevo edificio del Conservatorio de Morón

El jueves el Honorable Concejo Deliberante de Morón votó la cesión de terrenos del Polideportivo Gorki Grana a la Provincia para la construcción del nuevo edificio para el conservatorio Alberto Ginastera. En 2011, Macri y Vidal habían vetado una ley de la Legislatura porteña que permitía el traspaso.

Por Facu Acuña // Martes 29 de septiembre de 2015 | 10:17

Después de años de lucha y movilización, los estudiantes y docentes del Conservatorio de Morón iniciaron el camino a un nuevo establecimiento. El histórico paso se dio con la propuesta del Ejecutivo comunal y el aval del bloque oficialista del HCD para ceder terrenos del Gorki Grana a la provincia de Buenos Aires.

La resolución podría haber llegado en 2011, de no haber sido por un decreto firmado por Mauricio Macri y avalado por María Eugenia Vidal, por entonces Ministra de Desarrollo Social.

El 15 de diciembre de 2010, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó una modificación a la ley Nº 2.111, por la que el Gobierno porteño cedió el predio al Municipio de Morón. El artículo 2 de dicha ley establecía que el uso del predio era para el polideportivo y las excavaciones arqueológicas.

Pero Macri y Vidal vetaron la modificación que hubiera permitido que se cedieran los terrenos en 2011. El veto tiene fecha del 13 de enero de 2011.

Y entre sus consideraciones para la medida aparece “el procedimiento no le permitió al Ejecutivo analizar debidamente la cuestión, en orden a una adecuada preservación del interés público”. Sin embargo, un párrafo antes reconoce que el fin de la modificación es para “establecimiento públicos estatal”.

Al momento del veto, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal sabían que el destino era construir una sede de un establecimiento dedicado a la educación y que además pertenecería al Estado.

Seis años después, el Conservatorio Alberto Ginastera ya cuenta con un nuevo terreno. Pero tendrá que esperar aproximadamente unos tres años más para la construcción esté finalizada y en condiciones. Si tanto Macri como Vidal no hubieran vetado la normativa el sueño de un nuevo edificio hoy ya sería un algo concreto.

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